La ruta está definida
Ahora lo más importante es el cambio de expectativas, especialmente tras la desconfianza por el referéndum del 5 de julio. De manera que la prima de riesgo de la deuda española debe volver hacia 100 o 90 puntos básicos, con la correspondiente mejora de precio. Además tenemos preferencia por el extremo largo de la curva de rentabilidades a vencimiento, lo que está vinculado a que la Reserva Federal probablemente aumente tipos de interés muy gradualmente, con mayor efecto en los vencimientos a corto plazo.
La renta variable europea sigue siendo una buena inversión
Con todo, la renta variable europea sigue siendo una buena inversión. Hay que tener en cuenta que Europa es la región de mejores perspectivas. Después de seis años de crisis ha entrado por fin en un ciclo de crecimiento. La Euro Zona ha pasado de luchar por crecer al 1% a acercarse al 2% anualizado para los próximos dos o tres años. Con ese nivel de crecimiento y creación de empleo se puede calificar de región sólida. Además algunos países como España, con reformas que deben elevar la productividad, lideran el crecimiento por encima del 3%, a un ritmo más rápido que Alemania. Ahora todos los factores apuntan a una visión positiva en renta variable europea: además de crecimiento económico, baja inflación, moneda muy competitiva en una región dependiente de las exportaciones y condiciones de liquidez abundante, gracias al BCE y su programa expansión cuantitativa.
De manera que se dan las condiciones para la recuperación de márgenes y crecimiento de los beneficios empresariales -con previsión de aumento este año del 14%.. Las acciones de la Euro Zona no están baratas, pero siguen 35% por debajo del máximo anterior y a largo plazo, hasta 2020, esperamos una rentabilidad anual del 5%. Así que sobre ponderados renta variable europea, donde hay oportunidades que el inversor puede aprovechar, especialmente en sectores que se van a beneficiar del crecimiento económico, como industrias, donde empiezan a aumentar la inversión en activos fijos y en empresas de tecnología, atractivas por valoración, que pueden soportar mejor una subida de tipos de interés, dado que cuentan con considerable efectivo.
En cualquier caso hay que seleccionar compañías. No todas las compañías valen en un mismo sector y no todos los sectores valen a nivel general. Es la labor profesional de los gestores de inversión.
China es una gran desconocida
Otro frente de preocupación es China, una gran desconocida. Este año, hasta mayo, sus autoridades han abierto 33 millones de cuentas para operar en su mercado de acciones “A”, donde 90% son inversores locales. Así que el volumen de negociación diario ha llegado a los 150.000 millones de dólares –en comparación en Chile o Colombia es sólo de 200 millones-. Además casi 20% de ese volumen se ha estado negociando con apalancamiento, mediante deuda. De ahí el rally de hasta 100% de los últimos meses. Pero los inversores locales se han dado cuenta de que los precios eran muy elevados, con acciones pagándose hasta 60 y 70 veces los beneficios esperados. Han empezado a desconfiar y el mercado se ha derrumbado. Esta corrección es sana. Aunque haya corregido 30%, todavía sube 50 o 60%. Ahora el Banco Popular de China y el regulador de la bolsa han tomado medidas inmediatas para paliar la brusca bajada y, aunque aún vaya a haber ruido, se va a terminar resolviendo. De todas formas en China hay varios frentes abiertos. Los precios inmobiliarios han aumentado por primera vez en un año, pero la construcción sigue deprimida. La reducción de tipos de interés del Banco Popular no ha revivido el sentimiento y los beneficios empresariales no muestran signos de recuperación. De manera que es probable más medidas monetarias macro prudenciales para estabilizar el crecimiento al 7% fijado por el gobierno. En cualquier caso el exceso de urbanización e infraestructuras se está moderando. Ahora se busca calidad de crecimiento y no crecimiento cualquier precio.
Una posible subida en tipos de interés en EEUU en septiembre es otro riesgo -la fortaleza del dólar puede limitar las exportaciones de muchos emergentes-.
La Reserva Federal tiene argumentos para subir tipos de interés
En este sentido la economía de EEUU crece por encima de su potencial, con una inflación anualizada que ha llegado a superar el objetivo de la Reserva Federal y una tasa de desempleo del 5,6%. La Reserva Federal será muy paciente, no va tener prisa, pero cuenta con los argumentos para empezar a subir, muy gradualmente, los tipos de interés. Nuestro escenario central es que aumenten 0,25% en octubre y quizá otro 0,25% antes de final de año. Ese cambio siempre ha afectado a los activos de riesgo y, aunque está muy descontando, va tener a traer volatilidad.
Gonzalo Rengifo, director general de Pictet AM en Iberia y Latam.