Mi incubadora, la multinacional
La fiebre emprendedora potencia el nacimiento de más de 1.700 ‘startups’ en España de la mano de grandes compañías que convierten sus sueños de negocio en una meta alcanzable.
Esa virtud, moda o necesidad de impulsar un negocio con un alto riesgo de fracaso gana atractivo. El ecosistema de emprendedores se multiplica con celeridad en España y las startups conquistan, cada vez más, a inversores extranjeros. Una actividad en alza, pero todavía inmadura, que ha dejado de ser invisible para convertirse en un pilar importante de la economía.
“Los proyectos no se ciñen solo al mercado regional, sino que asumen ya desde el principio una alta escalabilidad internacional”, señala Javier Capapé, director de Start Up Spain. Ese es el secreto: tener una visión global desde que la idea asalta la cabeza.
España cuenta con más de 1.700 startups, de las que un 50% se concentra en Madrid (450) y Cataluña (480), según la comunidad Startupxplore. Su fuerte componente tecnológico y de innovación ha captado también el interés de las grandes empresas nacionales, a través del apoyo financiero o educativo a distintos proyectos relacionados con su área de negocio.
Las firmas premian así el emprendimiento, crean incubadoras, aceleradoras o trabajan en conjunto con instituciones de formación superior. O bien, absorben startups para desarrollar líneas de negocios digitales, como sucede hoy en la banca o en el turismo, los principales sectores de referencia.
El interés por los proyectos españoles se sustenta en la vocación internacional que conciben desde el inicio
La Fundación Repsol aporta soluciones de ahorro y eficiencia energética a través del respaldo al talento emprendedor. Cada año, desde 2011, la entidad selecciona cerca de cinco proyectos y cuatro ideas para que se conviertan, tras su desarrollo, en planes empresariales reales, con formación a medida, asesoría legal y una ayuda de entre 6.000 y 12.000 euros durante dos años.
La idea es ofrecer novedades tecnológicas al mercado en el menor tiempo posible. Tras cuatro convocatorias, ha recibido más de 1.700 propuestas e incubado casi una treintena de startups. Por ejemplo, Powertrack, de la primera edición, especializada en sistemas de transmisión de potencia variable de última generación. La empresa acaba de negociar una inversión de 1,7 millones para industrializar su fabricación.
O Dogbir, en fase final, que desarrolla la primera turbina minieólica de eje vertical que puede acoplarse a cualquier estructura existente. Su producto ya genera electricidad en 17 farolas de una rotonda de Mahón y se encuentra en proceso de comercialización.
Por su parte, CaixaCapital Risc, la sociedad gestora de empresas de capital riesgo de La Caixa, ya cuenta con 115 empresas participadas tras su inversión (préstamos o capital) en compañías innovadoras durante la primera etapa.
Ciencias de la vida, tecnologías digitales e industriales son los principales negocios de desarrollo. Aquí resaltan Wallapop, un mercadillo virtual de segunda mano que logró en enero una inversión de 36,8 millones; Nubelo, un punto de encuentro de empresas y freelancers; Trip4Real, un marketplace de experiencias de viaje, y Alpify, una aplicación que alerta de cualquier situación de emergencia.
Además, organiza el Premio Emprendedor XXI, abierto a toda la comunidad, con la colaboración del Ministerio de Industria, a través de Enisa, una institución de impulso financiero a la pyme.
El Banco Sabadell es otro aliado de del sector desde su programa BStartup. Por un lado, elige 10 prototipos, que convierte en socios estables, para potenciar su avance e internacionalización. Hoy se benefician 14 negocios, con una dotación de 100.000 euros para cada uno.
Entre las primeras favorecidas están Redpoints, que ha desarrollado un software de protección de la propiedad intelectual, y Worldcoo, dedicada a la financiación de proyectos solidarios.
Por otro lado, ofrece capital y atención especializada a emprendedores tecnológicos gracias a su red de 88 oficinas. Esta ayuda llegó el año pasado a 528 startups, por un importe superior a los 32 millones.
La entidad patrocina también el salón 4YFN, en el marco del Mobile World Congress de Barcelona, y ha recuperado la iniciativa del First Tuesday en Madrid, que pone en contacto a emprendedores e inversores el primer martes de cada mes.
La Fundación Rafael del Pino fija su atención en la educación y los valores corporativos. Con su Programa Inicia, abriga iniciativas empresariales durante la fase temprana; en él participan hasta 10.000 alumnos, como sucedió en la tercera edición 2014-2015. La meta es acercar la empresa a los jóvenes y mejorar la percepción del sector en la sociedad.
La formación llega a través de diálogos entre patronos, alumnos y profesores de secundaria; las competiciones Call to Innovation y TR35 Spain; de las prácticas en Silicon Valley o Nueva York de Jóvenes con Futuro, entre otros.Además, organiza con las escuelas de negocios Esade e IE los Encuentros de Start Up Spain, con Campus Party, y el foro internacional de inversión Venture Day, y también participan en la cita de negocios Global Entrepreneurship Week.
Aunque emprender es una actividad en auge y, en la actualidad, una alternativa al empleo público o privado, no debe ser el único remedio contra el paro, avisan los expertos. “Las startups no salvarán España”, advierte Javier Santino, profesor de Esade y fundador de Start Up Spain. El reto es, insiste, la conversión a empresarios. Es decir, que las ideas germinen, crezcan, se reproduzcan y no mueran en el camino.
Ensayos bajo estrés
De prácticas en una startup para vivir los riesgos, retos, satisfacción y entorno cambiante que implica su avance. La Fundación José Manuel Entrecanales brinda esta oportunidad remunerada a más de 100 estudiantes comprometidos, inquietos, innovadores y flexibles, a través del programa Emprende tus Prácticas y gracias al capital de la sociedad Fides.
La iniciativa, presente en siete ciudades de España y Berlín, ha beneficiado a más de 130 jóvenes en 35 empresas, donde el 45% se ha incorporado a la plantilla, como en Jobandtalent, una plataforma de empleo y formación que en mayo captó una inversión de 23 millones, entre otras.