Indra estima pérdidas de 395 millones por proyectos fallidos y menor valor de activos
Indra se desnudó ayer ante el mercado. La compañía desveló que registrará en sus cuentas un impacto negativo de 395 millones de euros a 31 de mayo de 2015 como consecuencia de los cambios de las previsiones en determinados proyectos en cartera, así como la revisión del valor de varios activos. De esa cantidad, sin considerar los efectos fiscales positivos asociados, la compañía puntualizó que solo tendrán impacto en caja 87 millones aproximadamente, de los que 35 millones impactarían antes del 31 de diciembre de 2015 y el resto distribuidos en los próximos ocho ejercicios.
“Pido perdón por las pérdidas”, aseguró en la presentación a analistas el presidente de Indra, Fernando Abril-Martorell. La compañía había informado a la CNMV un par de horas antes que la supervisión de proyectos a cierre del mes de mayo “han puesto de manifiesto una serie de nuevos acontecimientos que implican cambios en las previsiones y expectativas”. En concreto, se han detectado especialmente en proyectos de Latinoamérica con Brasil a la cabeza (59%) “dudas en la recuperabilidad de trabajos realizados, costes que exceden el importe de los ingresos previstos en el contrato e indemnizaciones por incumplimiento”. Las nuevas previsiones conllevan un resultado negativo por 260 millones (cifras calculadas a 31 de mayo de 2015 y que podrán variar en el cierre de los estados financieros a primer semestre, según explicó Indra).
Además, en la revisión del valor recuperable de los activos asociados a las unidades de Brasil, Grupo Consultoría y Portugal, la compañía indicó que ha decidido corregir el valor de varios activos (ambos efectos principalmente en activos de Brasil, 87% del total) por un importe aproximado de 135 millones.
Más control de los proyectos
Portafolio equilibrado en industrias clave
Indra apostará por tener un portafolio equilibrado en diferentes industrias clave. Así, por negocios, el plan estratégico de Indra contempla que defensa y seguridad logre un crecimiento de ingresos del 3%-5% en tasa anual acumulada compuesta desde los 509 millones logrados en 2014. En transporte y tráfico, el aumento será del 3-5%, desde los 620 millones alcanzados en 2014. Y en tecnologías de la información, una subida de ingresos del 2-4% desde los 1.809 millones registrados.
La compañía también defendió una “fuerte orientación al cliente”, con importantes componentes de asociación y un enfoque en inversiones conjuntas.
En este contexto, en la presentación a analistas celebrada este miércoles, Abril-Martorell explicó que la compañía ha revisado la mayoría de los proyectos, incluidos los “más problemáticos” de su balance y que a partir de ahora serán “más estrictos en el control de ejecución de los proyectos”.
Indra desveló estas pérdidas extraordinarias coincidiendo con la presentación de su nuevo Plan Estratégico para el periodo 2015-2018 para alcanzar su “ambición de crecimiento y rentabilidad”. Como objetivos, la compañía plantea un aumento de las ventas de entre el 2,5% y el 4,5% en tasa anual acumulada compuesta, desde la cifra de 2.938 millones que logró en 2014. Además, ha presentado un plan de reducción de costes para elevar la competitividad, que plantea el despido de 1.850 empleados en España (otros 1.000 en Latinoamérica) y que pretende lograr ahorros de entre 180 y 200 millones.
También quiere alcanzar un margen ebit recurrente de entre el 10% y el 11% para el año 2018, teniendo en cuenta que el margen ebit (sobre ingresos) de 2014 fue del 6,9%. Asimismo, plantea una generación de flujo de caja de alrededor de 200 millones en 2018, lo que representa en torno a un 6% de las ventas esperadas para ese año y un ratio de una vez deuda financiera neta en relación al ebitda en 2018. La Bolsa celebró el plan y su acción subió ayer un 12,88%.
Para crecer en ingresos, Indra dará prioridad a la cartera de productos existentes, concentrándose en los de alto valor añadido;apostará por una mayor estandarización de la oferta para capturar economías de escala y aumentar conocimientos; llevará a cabo un proceso más selectivo de los proyectos, con requisitos mínimos de tamaño y rentabilidad, y pondrá en marcha una reorganización de la cartera de negocios, lo que incluirá inversiones y desinversiones selectivas.
En cuanto al plan de reducción de costes, la mayor parte del ahorro provendrá de la reestructuración organizativa (120 millones). La reducción de costes de producción y otros ahorrarán otros 30 millones;la reducción de sobrecostes y pérdidas en proyectos, entre 20 y 40 millones, y la optimización del modelo de entrega, otros 10 millones de euros.
“No vamos a vender Brasil, pero sí reconsiderar el negocio”
Brasil centró gran parte de la intervención del presidente de Indra durante el Investor Day, celebrado ayer por la compañía. Pese a que muchos de los proyectos problemáticos están en este país latinoamericano, Abril-Martorell descartó que la compañía se plantee vender su filial en el país. “No vamos a vender Brasil, aunque tenemos que reconsiderar el negocio. Brasil se ha estado comiendo 100 millones de euros de capital de la compañía cada año”, aseguró, al tiempo que admitió que la filial no estaba funcionando como habían previsto. “No hemos tirado la toalla; al contrario, vamos a hacer lo posible por recuperar inventario y proyectos”.
Más allá de Brasil, el directivo insistió en que van a impulsar un cambio cultural en Indra “más enfocado a la rentabilidad y los resultados”. Abril-Martorell defendió que tras hacer el diagnóstico y definir el nuevo plan de negocio, la compañía está “bien posicionada para lograr nuestra ambición de mayor rentabilidad”. Según el presidente de Indra, la compañía española se basará en “su posición singular” para lograr los objetivos fijados centrándose en el liderazgo tecnológico en negocios clave una cartera de productos y servicios “equilibrada y firme” en industrias diferentes con “ciclos e impulsores clave diversos”, una “fuerte orientación al cliente y la fortaleza de equipos de profesionales”.
Indra llevará a cabo una revisión de su estrategia comercial y mejorará su modelo de prestación de servicios. “Intensificaremos nuestra estrategia de nearshore y offshoring para ganar eficiencia de costes”, dijo.