La estrategia de Slim para Realia
Lo que este viernes parecía un revés a Carlos Slim, puede que no lo sea tanto. Los planes del magnate para controlar Realia se van concretando, a pesar de que el viernes el consejo de administración de la inmobiliaria considerara insuficiente el precio de 0,58 euros por acción ofrecido por la mexicana Inmobiliaria Carso.
De hecho, este rechazo encaja perfectamente en los planes de Slim, ya que si pasa a controlar más del 30% de Realia, saltaría una cláusula de cambio de control accionarial sobre la deuda de 791 millones de euros contraída con los acreedores.
“La oferta no resulta razonable desde un punto de vista financiero para los accionistas de la sociedad”, reza el informe encargado por Realia al banco de negocios japonés Nomura. En base a este documento, en la sesión todos los consejeros mostraron con su voto la intención de no aceptar la oferta.
Las claves
- Carlos Slim ya controla Realia mediante su 24,95% comprado a Bankia, aunque queda por nombrar a estos consejeros, y el 36,9% de FCC.
- Si supera el 30% directo, se activaría una cláusula de cambio de control accionarial y debería pagar el préstamo sindicado de 791 millones, algo que no interesa al magnate.
- La oferta de Slim establece un precio de 0,58 euros por acción, que cotiza a 0,69, por lo que no se prevé que los accionistas acudan a la opa.
El consejero Gerardo Kuri Kaufmann, hombre de Slim en el máximo órgano de gobierno, se ausentó de la votación aduciendo conflicto de interés. Por su parte, Esther Alcocer Koplowitz, en representación del 36,9% que cuenta FCC en Realia, manifestó la voluntad ya expresada anteriormente de no vender la participación de la constructora, según se informó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
No obstante, el consejo de administración valora que el precio ofrecido por Carso sea superior en un 18,37% al propuesto por la socimi Hispania (0,49 euros por acción), una oferta que también consideró insuficiente el pasado 20 de marzo. El periodo de aceptación de ambas opas concluye el 24 de julio, si ninguno de los postores sube su oferta.
“En cualquier caso, corresponde a los accionistas, en función de sus particulares intereses y situación, decidir si aceptan o no la oferta”, se señala en el informe del consejo de Realia. Fuentes del mercado consideran que prácticamente ningún accionista acudirá a la opa de Slim porque el precio que ofrece está por debajo del de mercado, que se mueve en el entorno de los 0,70 euros.
Pero a Slim, incluso le beneficia ahora que nadie acuda a esa opa, porque en el caso de que controle más del 30% del capital, se activaría de inmediato el vencimiento del contrato de financiación sindicada, previsto inicialmente para el 30 de junio de 2016. Esta deuda está en manos de Fortress, King Street y Goldman Sachs. Hispania, participada por Goerge Soros, tiene firmado un acuerdo con estos acreedores, que concluye en septiembre. Solo a partir de entonces, Carso podría renegociar con ellos.
Así que a Slim no le interesa superar de momento ese 30%, porque ya controla el 24,95% del capital de Realia que estaba en manos de Bankia, e indirectamente el 36,9% de FCC, de la que es el mayor accionista. Sumando estas participaciones hace que ya controle casi el 61% de forma indirecta. Esto hace que su rival Hispania difícilmente puede controlar la inmobiliaria.
El 24,95%, suficiente
Por tanto, fuentes conocedoras de la operación, consideran que a Slim le conviene de momento no superar controlar Realia con las acciones de las que ya dispone. Si se superara mediante la opa ese 30%, incluso podría deshacerse las acciones necesarias para rebajar la participación. A partir de septiembre, Carso volverá a negociar con los acreedores y, fuentes del mercado consideran que probablemente entonces podría afrontar una ampliación de capital con la que hacer frente al préstamo.