Tiempos de transición en las aseguradoras
El futuro está marcado por el aumento del número de accidentes y la siniestralidad, la bajada de los tipos de interés y las nuevas normativas regulatorias sobre capital y transparencia informativa.
Si hay un sector que presume de su buen hacer durante los años de crisis, ese es el sector asegurador. A pesar de que la falta de solvencia económica se ha dejado notar en algunos de sus ramos, la recuperación está provocando que esos malos datos también comiencen a dejarse atrás.
“La recuperación paulatina de la actividad en autos, industrias y comercios permitirá una mejora del negocio de no vida de forma importante. Y las mejores condiciones en los mercados financieros supondrán, sin duda, condiciones atractivas para la actividad industrial y la creación de empleo”, apuntan desde Allianz.
“El sector asegurador se ha comportado muy bien durante la crisis. Solo hay que fijarse en otros sectores para confirmarlo. Por ejemplo, existe un banco malo, pero no una aseguradora mala”, resalta Juanma Castro, director general de Axa.
Lejos de sentir la recesión, a algunas compañías este periodo les ha servido para crecer. Es el caso de Grupo Mutua, que durante los últimos seis años ha triplicado sus ingresos y ha multiplicado por cuatro su número de asegurados.
La recuperación paulatina de la actividad de autos, industrias y comercios mejorará el negocio de no vida
Por otro lado, en estos años los mercados han visto aparecer un nuevo tipo de cliente: el digital. “Es una realidad que la tecnología e internet son las principales herramientas de estos nuevos clientes para relacionarse con las compañías y la industria aseguradora está adaptándose a ellos”, comentan desde Mapfre.
El futuro del sector viene marcado por tres grandes retos. “El primero, el aumento de la frecuencia de accidentes y la siniestralidad. El segundo, el nuevo entorno de bajos tipos de interés, que hará reducir los ingresos financieros y obliga a rediseñar la oferta de seguros de vida y pensiones para lograr ofrecer rentabilidades atractivas. Y el tercero, la nueva norma Solvencia II o la Directiva IMD2, que condicionarán sin duda a las compañías, estrategias y su gobierno”, enumera Santiago Villa, consejero delegado de Generali.
Comienza la cuenta atrás para Solvencia II
El nuevo marco normativo entrará en vigor el 1 de enero de 2016 y todas las aseguradoras se encuentran en procesos de reestructuración y adaptación. Solvencia II no solo traerá cambios en el aspecto cuantitativo, sobre el cálculo de los capitales.
La nueva regulación vendrá acompañada de otros importantes avances; entre ellos, los relativos a la transparencia en el ámbito de comunicación de la información, tanto para el asegurado como para el supervisor y el mercado.
Por otro lado, sus exigencias en el campo de la gobernanza también han propiciado notables reestructuraciones y reasignaciones dentro del modelo del sistema de gobierno corporativo.
Por todo ello, los sistemas de información deberán mejorarse para garantizar la exactitud y la inmediatez de los datos relevantes.