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Debate entre PP, PSOE, Ciudadanos y Podemos

¿Qué proponen los partidos para la próxima legislatura?

De izquierda a derecha, Nacho Álvarez (Podemos), Álvaro Nadal (PP), Luis Garicano (Ciudadanos) y Manuel de la Rocha Vázquez (PSOE).
De izquierda a derecha, Nacho Álvarez (Podemos), Álvaro Nadal (PP), Luis Garicano (Ciudadanos) y Manuel de la Rocha Vázquez (PSOE).

La Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) ha reunido esta mañana a los cuatro responsables del área económica de PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos para que presentaran sus propuestas y sus prioridades de cara a las próximas elecciones generales, cuya fecha aún está por determinar. El debate ha mostrado que todos comparten el diagnóstico sobre la actual situación económica de España, pero que aportan soluciones muy distintas para corregir debilidades y potenciar el crecimiento.

Podemos propone elevar 25.000 millones al año el gasto público

Los populares fijaron como prioridades la competitividad, la consolidación fiscal y un nuevo modelo de financiación territorial, mientras que PSOE y Podemos centraron sus propuestas en la creación de empleo de calidad, la lucha contra la austeridad y la pobreza. Por su parte, Ciudadanos puso el foco en la necesidad de un pacto nacional por la educación y de incrementar el gasto en I+D+i para incrementar la cantidad y la calidad del capital humano y tecnológico del empleo de España.

El PSOE reclama un ajuste más equilibrado entre ingresos y gastos

El secretario de Economía del PSOE, Manuel de la Rocha, ha señalado que, en el caso de que los socialistas ganen las próximas elecciones, impulsará un gran plan para luchar contra el desempleo de larga duración (el colectivo ha crecido un millón durante esta legislatura) y una renta mínima ligada a ciclos formativos para tratar de integrar a un colectivo de 740.000 personas que están en riesgo de exclusión. En la misma línea, Nacho Álvarez, economista ligado a Podemos, fijó como prioridades el incremento del empleo de calidad y acabar con la austeridad. “Y ese segundo punto pasa por elevar la inversión y el gasto público en 25.000 millones anuales, con el fin de revertir los recortes en sanidad y educación y propiciar el cambio de modelo productivo”, ha apuntado Álvarez, que también ha presentado la propuesta de renta mínima garantizada “para ayudar a 3 millones de personas pobres y otras diez en riesgo de exclusión”.

Ciudadanos rechaza alzas del salario mínimo o rentas mínimas

En el otro lado, Luis Garicano, coordinador del programa económico de Podemos, y Álvaro Nadal, director de la Oficina Económica de Presidencia, se mostraron contrarios, con matices, al incremento de las partidas ligadas al gasto. Garicano ha establecido como uno de los ejes de su programa la lucha contra la desigualdad y la pobreza. “El incremento del salario mínimo o la renta mínima sacan a la gente del mercado de trabajo. Lo que nosotros proponemos es un complemento salarial que anime a la gente a trabajar y a aceptar trabajos”, apuntó. El más crítico con las medidas de mayor gasto fue Nadal, quién primero justificó que la caída del gasto público en las previsiones del programa de estabilidad no se debe a nuevos recortes. “El gasto en prestaciones por desempleo o en intereses de la deuda es sensiblemente inferior”, señaló Nadal, que matizó que “no se pueden hacer promesas de gasto sin tener cubiertos los ingresos”.

El PP prioriza el ajuste fiscal y las ganancias de competitividad

Una frase que sirvió a los ponentes para entrar a debatir sus propuestas en materia fiscal, cuando apenas se han cumplido seis meses desde que entró en vigor la reforma tributaria aprobada por el Gobierno. La sintonía de Podemos y PSOE en cuanto al gasto público también se ha visto reflejada en materia impositiva, aunque con matices. “Lo que queremos es una reducción del déficit más equilibrada entre ingresos y gastos, que no centre toda la rebaja en el gasto”, apuntó De la Rocha, quién abogó por un incremento de la recaudación basado en la lucha contra el fraude (con una prohibición expresa por ley de las amnistías fiscales), la eliminación de las 60 deducciones en el impuesto de Sociedades e impulsar la fiscalidad medioambiental. Álvarez ha explicado que su propuesta de reforma aboga por reducir a la mitad la brecha de ingresos entre España y la media de la UE (en la actualidad es de ocho puntos) y eso pasaría por dos ejes. “La lucha contra el fraude, para la que habría que dotar de más medios a la Agencia Tributaria, para que las renta altas paguen más y la eliminación de las deducciones en Sociedades, que hacen que los tipos efectivos que pagan las empresas sean muy inferiores a los nominales. No es necesario subir el IVA”. El coordinador del programa económico de Ciudadanos ha subrayado que es necesaria una verdadera reforma fiscal. “Las bases impositivas son pequeñas y los tipos son altos. Aquí no paga nadie y el que paga, paga muchísimo”.

Nadal rechazó los argumentos de los otros partidos y aseguró que el incremento de recaudación que propugnan los tres partidos “no procede ni de la lucha contra el fraude ni de las rentas altas”. Y para justificar este argumento expuso los últimos datos de la Agencia Tributaria, que señala que las rentas altas suponen un porcentaje mínimo de los contribuyentes y de lo que declaran. “Su base imponible es de 3.500 millones, muy lejos de los ajustes que proponen”, señaló.

Podemos no hará un "sinpa"

La crisis griega y su posible resolución también hizo acto de presencia en el debate. El órdago de Syriza ante la UE y su negativa a pagar lo que debe a los acreedores le sirvió a Luis Garicano para preguntar a Nacho Álvarez, de Podemos, si, llegado el caso, iban a hacer un “sinpa”. “Desde Podemos se ha lanzado esta idea de que no se va a pagar la deuda pública ni la privada. El representante de la formación liderada por Pablo Iglesias lo negó categóricamente. “No. Podemos puede estar en las instituciones estatales y el Gobierno tras las próximas elecciones generales y no va a hacer nada que ponga en riesgo ni en peligro el país. Eso es evidente”, remarcó Álvarez, quién apuntó que España tiene “un problema tremendo de deuda privada y pública”. De ese modo rechazó reestructuraciones de la pública y consideró como prioritario el avance hacia “una mutualización de las deudas públicas europeas”, mientras que en el caso de la privada sí señaló la necesidad de negociarla, “a través de una buena ley de segunda oportunidad y daciones en pago”.

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