Limitada exposición de las empresas españolas
En modo de espera ante las negociaciones de Grecia con sus acreedores. Las empresas españolas se encuentran a la expectativa de lo que suceda en un mercado que, en principio y por tamaño, no supondría grandes trastornos en sus cuentas. Pero aguardan a saber cómo afectará el corralito, si puede haber un contagio a España que empeore su situación y qué ocurrirá con sus activos en Grecia si el país vuelve a un devaluado dracma.
El saldo comercial de España con el país mediterráneo fue positivo, de 1.404,6 millones de euros en 2014, según cifras de la Secretaría de Estado de Comercio. Las inversiones en Grecia alcanzaron los 2.510 millones, mientras que el flujo contrario solo llegó a los 550 millones.
Las compañías españolas tienen un cuota de mercado del 3,96% en Grecia, siendo la novena economía extranjera. Por delante se sitúan otros interesas como los turcos, italianos, alemanes, búlgaros o incluso chipriotas. Para estas empresas, lo primero que ocurrirá mientras dure el corralito impuesto por las autoridades helenas es que no podrán repatriar capitales ni los ingresos desde sus filiales. “Inicialmente el consumo se hundirá, solo habrá acopio de bienes de primera necesidad”, señala Arturo Rojas, socio de Analistas Financieros Internacionales (AFI). “A su vez, para que las firmas españolas paguen a proveedores o acreedores desde Grecia necesitarán autorizaciones mientras dure el corralito, algo que hará que se complique de momento recuperar la inversión”, añade.
BBVA: “Lo probable es que siga en el euro”
BBVA Research, el servicio de estudios de la entidad financiera, analizó ayer cómo puede afectar la crisis helena a la zona euro. “Con la ruptura de las negociaciones y la convocatoria del referéndum se ha entrado en una gestión desordenada de la crisis por parte del Gobierno griego, y en un periodo de alta incertidumbre, sobre todo en Grecia, que puede durar semanas o meses”, destacan.
Además, desde este servicios se asegura que el contagio a otros países europeos será limitado, “aunque esperamos una elevada volatilidad a corto plazo”. E insisten: “El Banco Central Europeo ha vuelto a reafirmar que utilizará todas las herramientas a su alcance para garantizar la estabilidad financiera de la eurozona”.
“Aunque la probabilidad de salida de Grecia es ahora mayor, el escenario más probable es que siga en la eurozona. Confiamos en que el resultado del referéndum y las negociaciones posteriores reafirmen la permanencia de Grecia en el euro”, señala la entidad.
Además, desde el servicio de estudios se insiste en que aunque hay necesidad de reestructurar la deuda, esta decisión no puede convertirse en un sustituto de las reformas, “que es lo que verdaderamente necesita Grecia para crecer, reducir el desempleo, y asegurar la sostenibilidad de sus cuentas públicas y su Estado de bienestar”. Y añade: “Es necesario reconstruir cuanto antes las relaciones entre la eurozona y Grecia”, con el fin de “evitar la implosión de la economía griega”.
“Lo que no se va a permitir es la salida de dinero de las empresas españolas allí a corto plazo”, confirma José Ignacio Conde, subdirector de Fedea. “Veremos que la gente dejará de consumir y eso afectará a las compañías, no habrá inversiones en el país y hay tanta incertidumbre que todas las multinacionales van a estar a la espera de lo que ocurra, porque nadie sabe lo que va a pasar”, añade.
En Grecia hay 24 empresas españolas, según los datos del ICEX de 2014. Sin embargo, la mayor parte considera que se encuentran de forma “testimonial” o que ya salieron del país. En el listado están compañías como Inditex, Mango, Barceló o Mapfre. Buena parte de las compañías consultadas por este medio no han querido valorar la situación. Las que sí lo han hecho, como Imaginarium, que tiene nueve tiendas en Grecia, argumentan que de momento no se han producido cambios que trastoquen los planes de negocio y que hay que mantenerse “a la expectativa” para ver la evolución de la situación griega. La firma española más expuesta es Inditex, con 158 establecimientos, pero no ha querido comentar el contexto heleno. La patronal de empresas farmacéuticas europeas (Efpia), por su parte, garantizó el suministro de fármacos a hospitales de aquel país a corto plazo, aunque los hospitales deban a las multinacionales alrededor de 1.100 millones, informa Reuters. Aunque desde esta entidad sí se advierte de que la cadena de suministro de medicamentos estará en peligro, lo que supone un riesgo para la salud pública.
El peor escenario posible para las firmas españolas se daría si Atenas decide finalmente volver a un dracma devaluado frente a la moneda única, lo que provocaría que los ingresos provenientes de ese país se empequeñecerían aún más y los activos de los que dispongan allí perderían valor. “Por ejemplo, en el caso de Acciona, con inversiones en parques eólicos, si Grecia sale del euro, sus activos se depreciarían. Igual ocurre en las empresas que tengan infraestructuras o activos inmobiliarios”, explica Rojas, de AFI. “Tendrían que incluir en sus balances el deterioro de esos activos”, añade. Aún así, el mercado griego es pequeño, por lo que difícilmente afectaría a la viabilidad de una compañía. Por el contrario, las oportunidades, en el caso del abandono del euro, provendrían de establecerse allí para exportar más barato gracias a una moneda devaluada. “La gran beneficiaria, pero a más largo plazo, sería la exportación, si Grecia se convierte en el país low cost de Europa”, apunta Rojas.
Efecto contagio
Los expertos consideran que habrá efecto contagio para las economías periféricas en la euro zona si se produce un impago de la deuda. “Los inversores tendrán más dudas sobre los bonos españoles porque verán que al final un país puede caer en deafault”, destaca Rojas. Igualmente opina Conde, de Fedea. “Sin el Banco Central Europeo, España no va a poder aguantar esto. El BCEse lo tiene que tomar en serio y comprar en el mercado secundario y de bonos”.
Las compañías presentes
Inditex
La compañía textil cuenta con 158 tiendas en Grecia. Todas las cadenas del grupo tienen establecimientos en el país. La firma no ha querido entrar a valorar la situación de Grecia.
Mango
La firma española tiene 13 establecimientos, cuatro de ellos en la capital, Atenas. Está presente en otras de las ciudades importantes como Tesalónica.
Imaginarium
La juguetera tiene nueve tiendas en Grecia, principalmente en Atenas. No se plantea cambios en su presencia en el país, aunque afirma que se encuentra a la “expectativa” sobre la evolución.
Barceló
La cadena hotelera cuenta solamente con un establecimiento en Grecia. Se trata de un hotel de cinco estrellas situado en la ciudad de Thermisia, al sur del país. El impacto de Grecia sobre el balance es pequeño y considera que no ha habido un cambio significativo en las cancelaciones.
Meliá
La compañía tiene un hotel en Atenas. Funciona en régimen de gestión, por lo que el impacto en el balance es mínimo. La firma explica que no se han producido cancelaciones y que es pronto para valorar la evolución del país.
Iberostar
La hotelera cuenta con dos hoteles y ambos están en la isla de Creta: el Iberostar Creta Marine y el Creta Panorama & Mare. Los dos son de cuatro estrellas.
Mapfre
Aunque esta presente en Grecia, tiene un impacto pequeño, ya que solo supone 20 millones en una facturación anual de 22.400, un 0,08%. Además, no cuentan con deuda griega, por lo que su exposición es “mínima”.
Acciona
La compañía cuenta con dos parques eólicos en Grecia de 48,45 MW en conjunto, lo que equivale dar energía a 27.000 hogares. Sin embargo, la empresa afirma que es una presencia “testimonial”.