Los accionistas de Jazztel aprueban la opa de Orange
El accionariado de la compañía española acepte la oferta de 13 euros en efectivo por acción
Orange ha logrado hacerse con Jazztel. La opa lanzada por la compañía gala de telefonía móvil ha sido un éxito. Ha logrado que el 94,75% del accionariado de la compañía española acepte la oferta de pagar 13 euros en efectivo por acción
Tal y como ha informado la Comisión Nacional del Mercado de Valores la oferta pública de adquisición formulada por Orange S.A. sobre el 100% del capital social de Jazztel ha sido aceptada por un número de 244.546.780 acciones, que representan un 94,75% de las acciones a las que se dirigió la oferta y del capital social de la entidad en la fecha de finalización del plazo de aceptación, compuesto por 258.084.832 acciones.
El futuro de Jazztel en Bolsa
En cuanto al futuro de Jazztel en la bolsa española tras la OPA, Orange ya anticipó que, si bien su objetivo no era excluirla de cotización, si alcanzaba un 90% de la aceptación de los accionistas exigiría su venta forzosa. Dado que el porcentaje de aceptación ha sido superior, este es el escenario que se maneja.
Jazztel, que cotizaba en el Ibex desde abril de 2013, abandonó el miércoles el selectivo español a la espera de saber la postura de los accionistas respecto a la propuesta de la firma gala.
La evolución en Bolsa de Jazztel en los últimos años ha sido de constantes subidas. Y es que hace justo tres años, los títulos se movían en el entorno de los 4 euros. Es decir, en este periodo de tiempo habría triplicado su valor. El gran calentón de las acciones de Jazztel empezó a finales de 2013, al calor de los rumores de opa en el mercado español, dentro del entonces incipiente proceso de consolidación en el sector europeo de las telecomunicaciones. El acuerdo de compra de Ono por parte de Vodafone supuso ya el punto definitivo del despegue bursátil de Jazztel. Y es que la gran mayoría de los inversores consideraba que la única salida que tenía Orange para crecer en España pasaba por la compra del grupo español.
Este porcentaje de aceptación implica un desembolso por parte de Orange de 3.179 millones de euros. En caso de que la firma francesa optara por la exclusión de Jazztel de cotización y lanzase una oferta por las acciones restantes el importe total a abonar ascendería a 3.400 millones de euros.
La oferta, que estaba condicionada a la obtención de una aceptación del 50% más una acción del capital teórico máximo del capital social de Jazztel, contaba ya con el 'visto bueno' del presidente de Jazztel, Leopoldo Fernández Pujals, el consejero delegado, José Miguel García Fernández, y el secretario general, José Ortiz Martínez, que suman de forma conjunta un 15% del capital social, comprometieron a acudir a la OPA.
La OPA de 13 euros por acción incluía una prima del 34% respecto a la cotización media ponderada de los 30 días anteriores al anuncio de la transacción. Desde entonces las acciones de Jazztel se han movido cerca del precio ofrecido por Orange, que rebasó por primera vez al cierre de ayer, cuando se sitúo en los 13,115 euros por título.
Orange, que tiene en España la segunda fuente de ingresos solo por detrás del mercado francés, obtendrá con Jazztel una gran red nacional de fibra. La empresa que preside Fernández Pujals cerró el primer trimestre con 3,7 millones de hogares pasados, casi los mismos que Orange en Francia. El objetivo contemplado por la compañía francesa en su plan estratégico Essentials2020 es alcanzar en España los 10 millones de hogares conectados a final de 2016.
Venta posterior de activos
El cierre de la operación de Jazztel desbloqueará otros movimientos corporativos en el mercado español. De esta forma, y para cumplir con los requisitos impuestos por la Comisión Europea, Orange deberá vender distintos activos, entre los que figurarían cerca de 720.000 accesos de fibra óptica ya instalados por Jazztel en grandes ciudades como Madrid, Barcelona y Valencia. Orange paralizó este movimiento hasta el cierre definitivo de la opa sobre Jazztel, según señalan fuentes del sector.
Entre los interesados en estos activos figuran compañías como Yoigo, que cuenta con el respaldo de su principal accionista TeliaSonera, y Másmóvil, que en el último año ha llevado a cabo una imparable carrera de adquisiciones en distintos segmentos del mercado.