Los autónomos cobran cada vez más tarde
Los profesionales autónomos cada vez cobran más tarde en España. A finales de año los índices de morosidad eran inferiores a los que se recogen este junio en el Barómetro del Trabajo Autónomo elaborado por ATA. La morosidad es uno de los principales problemas del colectivo.
El 50% de los profesionales autónomos cobra 90 días después de emitir la factura al cliente. Así lo recoge el último Barómetro del Trabajo Autónomo elaborado por la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA). La morosidad, sin distinción entre pública o privada, es una los problemas principales a los que los autónomos tienen que hacer frente. Además, este problema va en aumento, ya que en diciembre del pasado 2014 el 49,4% de los trabajadores por cuenta propia aseguraba estar afectado por la morosidad, y sin embargo, seis meses más tarde, este porcentaje ha aumentado hasta el 52,4%. La buena noticia es que el 46% del colectivo afirma no tener problemas de morosidad en su negocio.
1 de cada dos autónomos cobra sus facturas pasados 90 días
El Barómetro publicado por ATA también pone de manifiesto el aumento en el tiempo de demora que sufren los autónomos para cobrar las facturas pendientes. A finales de 2014 el porcentaje había descendido hasta el 22,5% aquellos trabajadores autónomos que cobraban entre los tres y los seis meses; hoy es ligeramente mayor, el 23%. Pero si se tiene en cuenta los que cobran todavía más tarde, después de 90 días, el porcentaje aumenta hasta el 50%, o lo que es lo mismo, uno de cada dos autónomos no cobra el dinero de sus facturas por su trabajo hasta pasados 90 días.
La morosidad, un problema para la economía
En junio de 2015 es el 44,8% (en diciembre de 2014 era el 44%) los profesionales autónomos que cobran entre los 60 y los 90 días. Por otro lado, el porcentaje de los trabajadores por cuenta propia que tarda más de un año en hace efectivo un cobro se ha reducido del 8,1% al 7,5%. A pesar de este descenso, los retrasos en los cobros, especialmente cuando son de tanto timpo, hace que la actividad empresarial se resienta y que la liquidez de los profesionales autónomos se reduzca y, con ello, el consumo, las posibilidades de crecimiento empresarial, etc. por lo que la morosidad se perfila como un verdadero problema para la economía en España.