La planta de Pfizer en España atrae más producción mundial
La única planta de Pfizer en España se hace aún más internacional. Situada en Algete, está preparándose para asumir más producción y llegar a más mercados, según anunciaron el viernes sus responsables. La compañía estadounidense está invirtiendo 20 millones de euros para aumentar su capacidad y atraer un nuevo medicamento para exportar.
Esta planta de productos biológicos está prácticamente destinada a la producción de dos terapias basadas en proteínas, ReFacto y BeneFix, para paliar la hemofilia. Más del 97% de su producción va destinada a la exportación en 60 países de los cinco continentes. Una distribución altamente especializada, pues estos medicamentos deben mantenerse en todo momento entre 2 y 8 grados hasta llegar al paciente. Es la única fábrica del mundo que fabrica y empaqueta estos factores recombinantes para Pfizer.
Los planes del gigante estadounidense pasan por exportar a 10 países adicionales desde Madrid en los dos próximos años. Entre ellos se podrían situar algunos países del Golfo Pérsico, Turquía, Corea o Taiwan. Actualmente, en Algete se producen dos millones de unidades al año. Además, es está preparada para ser el referente mundial en la elaboración de las nuevas terapias destinadas a ensayos clínicos para la hemofilia.
Esta fábrica asume esta mayor actividad tras ser nombrada por Pfizer en 2013 como planta del año a nivel mundial, lo que ha avalado su trabajo frente a la dirección en Nueva York. “Este premio ha significado poder demostrar que nuestro trabajo es excelente”, explicó el viernes Xavier Velasco, director de la planta biológica en Algete.
La planta, nacida en los años sesenta y que perteneció a Wyeth (absorbida por Pfizer), ha recibido en los últimos 15 años más de 100 millones de euros en inversiones. La otra buena noticia para sus 250 empleados es que la multinacional ha decidido que asuma la fabricación para Europa, Australia y Nueva Zelanda del medicamento Dynastat, dirigido al tratamiento de dolor agudo posoperatorio. Además, en la actualidad ya se fabrica otro fármaco, una proteína destinada al crecimiento de los huesos, que prácticamente se envía en su totalidad a EE UU.
Especializada en hemofilia
Esta instalación está especializada en su casi práctica totalidad en hemofilia, una patología congénita y crónica que impide la coagulación de la sangre, provoca hemorragias internas y secuelas, principalmente atrofias articulares y musculares desde edad temprana.
Hoy en día, 400.000 personas padecen hemofilia y en España se calcula que haya alrededor de 3.000 pacientes. Está provocada por la deficiencia del factor VIII (hemofilia A) y el factor IX (hemofilia B), a los que se destinan las proteínas fabricadas en Algete.
Está considerada como una de las 7.000 enfermedades raras que existen en el mundo. Pfizer dispone de 23 medicamentos aprobados para algunas de estas afecciones. Las terapias actuales para la hemofilia buscan la síntesis artificial de estas proteínas en laboratorio, sin que dependan de plasma de donantes, ya que en el pasado estos enfermos han sufrido las consecuencias del VIH y de la hepatitis C por tratamientos contaminados. “Actualmente los pacientes deben inyectarse una vez a la semana estos tratamientos y acudir al hospital. El reto de las futuras terapias es que se prolonguen durante más tiempo, además de soluciones génicas que reparen el daño genómico de los afectados”, avanzó Juan Álvarez, director médico de Pfizer.