Iberia, preparada para la demanda masiva por las 120 plazas de piloto
Pese a la oferta salarial, de 35.000 euros brutos, la nueva estabilidad es todo un reclamo
Iberia se prepara para recibir centenares de candidatos a la convocatoria de empleo que, 11 años después, ha realizado para cubrir 120 plazas de copiloto que irán incorporándose de forma gradual a partir de septiembre. Fuentes cercanas a la empresa comentan que hubo avalancha de solicitudes ya el primer día, el pasado lunes, y que la oferta ha creado máxima expectación entre pilotos de Air Europa y Vueling.
El sueldo de entrada, de entre 35.000 y 40.000 euros en el nivel 11 de la escala de pilotos, no parece un aliciente. Iguala el de aerolíneas rivales, pero está en menos de la mitad de lo que cobraba con el anterior convenio cualquiera de los pilotos que debutaba con Iberia. Además, las progresiones en niveles salariales están congeladas hasta 2017 y dar el primer salto significativo puede costar hasta ocho años, cuando se accedería al nivel 8 con una nómina de unos 50.000 euros.
Los interesados, sin embargo, están primando la estabilidad de la empresa tras los duros ajustes, la existencia de un convenio y, aunque sea lenta, la posibilidad de progresar. Iberia crece en producción, recuperando las rutas abandonadas en Latinoamérica y con la vista puesta en Asia; ha vuelto a beneficios y está recibiendo flota. La alternativa más clara en estos momentos es volar en compañías asiáticas, a miles de kilómetros de España.
El plazo de inscripción de aspirantes en el canal de empleo de la página web de Iberia está abierto hasta las 23,59 horas del próximo jueves y los exámenes arrancan de forma inmediata, el 25 de junio. Según el convenio, el proceso de selección estará supervisado tanto por la dirección como por el sindicato de pilotos Sepla, que tendrá uno de sus delegados como observador.
La compañía que preside Luis Gallego pondrá cuatro pruebas para puntuar la aptitud del personal que participe en el proceso: examen teórico, evaluación psicotécnica, prueba de inglés y paso por el simulador.
Como filtro inicial, algunos de los requerimientos mínimos son tener la selectividad aprobada, certificado médico en vigor, un nivel mínimo de 4 en inglés y 6 (máximo) en español, y una cualificación mínima ATPL (curso teórico de transportes de líneas aéreas) y MCC, que incide en la coordinación en cabina entre tripulantes, reparto de tareas y toma de decisiones.
A la hora de cribar entre los aspirantes aptos, Iberia tendrá en cuenta estudios universitarios, idiomas además del español y el inglés, la experiencia laboral previa e incluso la habilidad en pilotaje acrobático. Fuentes extraoficiales explican que la aerolínea busca un mix entre profesionales con experiencia y novatos. Todos ellos tendrán que aportar la habilitación para pilotar un Airbus 320 y recibirán instrucción de la compañía durante aproximadamente un mes. Arrancarán como segundos y en sus primeras experiencias (entre 25 y 150 horas) irán con sus instructores.
Con las nuevas incorporaciones Iberia cubrirá el incremento de producción, las 215 bajas voluntarias y el centenar de plazas que quedan libres entre segundos por las ascensos a comandante previstos en 2016.
La dirección de Vueling llama al Sepla
Vueling ha convocado a sus pilotos para tratar de encauzar el conflicto suscitado por las prácticas de la compañía en Italia, donde está empezando a equipar con tripulaciones la base operativa de Roma. Ambas partes difieren en el modelo: la aerolínea plantea la contratación de pilotos a través de una nueva empresa y creando un escalafón paralelo al de Vueling en España, mientras el sindicato de pilotos Sepla defiende que los pilotos entrantes dependan de la empresa española, se rijan por su convenio e ingresen en un escalafón único que marca progresiones y destinos.
Dirección y sindicato vuelven esta semana, en un principio mañana martes, a la mesa de negociación. La empresa quiere detalles de la posición del Sepla, desde donde se asegura que ya trató de exponerla sin éxito en un encuentro anterior.
La cita llega en plena escalada de la tensión por el despido de dos delegados sindicales y el expediente (dos meses de empleo y sueldo) al presidente de la sección sindical del Sepla en Vueling, José María Font.
En el caso de la base de Roma, los pilotos denuncian un incumplimiento del convenio y cunde el descontento entre este colectivo, que roza el millar de empleados, especialmente cuando el marco de relaciones que salió adelante en octubre por un escaso margen de nueve votos incorporaba importantes cesiones a la empresa.
Desde IAG, holding que agrupa a Iberia, British Airways y Vueling, se ve con preocupación la mínima posibilidad de que surja un conflicto en la aerolínea catalana en puertas del verano. En el cuartel general londinense se daba por descontado la paz laboral con la ratificación del segundo convenio de pilotos.