Coca-Cola busca volver a crecer con ayuda de los bares
Invierte 50 millones de euros en el cambio del embotellado junto a Iberian Partners Recogerá los 170 millones de botellas antiguas que hay en circulación.
La nueva botella de Coca-Cola no es tan nueva. Una reinterpretación del modelo que se lanzó en 1915, el primer envase registrado de la historia, está llegando a los bares de toda España. La marca de bebidas, junto a las embotelladoras Iberian Partners, han invertido 50 millones de euros en este cambio del embotellado que será exclusivo en este país.
Precisamente en los bares, Coca-Cola busca asentar las bases para volver al crecimiento tras "unos años planos", como ha asegurado este miércoles Jorge Garduño, director general de la compañía en España, en la presentación del embotellado. El directivo mexicano confió en que la mejora de la hostelería catapulte el consumo de Coca-Cola.
La nueva campaña de comunicación se centrará en una vuelta a la lanzada en 2013 bajo el nombre "benditos bares". Así, Coca-Cola intentará promocionar la afluencia a los establecimientos hosteleros. José María Rubio, presidente de la Federación Española de Hostelería y Restauración, afirmó que la primera edición fue un "chorro de ánimo" en un mal momento para el sector.
El director general en España, Jorge Garduño, explicó que la inversión se ha realizado principalmente en los nuevos lineales, la adquisición de maquinaria de etiquetado y la retirada de 170 millones de botellas antiguas. Ha afirmado que las embotelladoras que permanecen abiertas, tras el cierre de cuatro centros hace año y medio, serán capaces de absorver el crecimiento de producción que esperan.
La nueva botella tendrá la capacidad que tenía la primera de Coca-Cola: ocho onzas (237 ml). Todas serán iguales y las chapas serán las que distingan entre los distintos tipos. Segun ha explicado Paloma Cruz, responsable del lanzamiento en el que se han dedicado cinco años, los envases serán recogidos de los bares tras su uso para ser reciclados hasta 30 veces. En España se consumen el 30% de los envases de vidrio de Coca-Cola de toda Europa. Este cambio llega el mismo año que la empresa lanzó sus nuevas latas.