El PIB repunta con fuerza y crece al mayor ritmo desde 2004
Es el dato de crecimiento intertrimestral más grande desde el tercer trimestre de 2004. El informe anticipa un crecimiento más fuerte de las exportaciones y la demanda externa.
Las previsiones que manejan el Gobierno, el Banco de España o los organismos internacionales como la OCDE y el FMI pueden quedarse desfasadas por la fuerte aceleración de la economía en el segundo trimestre. Así se desprende del Observatorio Economico de España, elaborado por BBVA, en el que se apunta que la economía española continúa ganando tracción en el segundo trimestre de 2015. "Con cerca del 50% de la información disponible se estima un crecimiento trimestral del PIB en torno al 1,1%, que de confirmarse, supondría un ritmo de expansión superior al registrado tanto en el primer trimestre como en la fase expansiva del ciclo precedente", apunta el informe.
De hecho, el informe considera que la actividad crece por encima del promedio pre-crisis y no muestra signos de agotamiento. Los datos del INE avalan esa tesis: si se confirma el crecimiento del 1,1% se trataría del avance más importante desde el tercer trimestre de 2004.
Pese a la aceleración de la actividad, BBVA Research, el servicio de estudios de la entidad financiera, mantiene invariables sus previsiones de crecimiento para este año y el que viene (3% y 2,7%, respectivamente), aunque los datos recientes "sugieren la existencia de sesgos al alza en el crecimiento a corto plazo, y por lo tanto, se incrementa la probabilidad de que el crecimiento se sitúe por encima del 3% durnte el año en curso".
El patrón de crecimiento de los últimos trimestres, en el que la demanda interna ha aportado la totalidad de la subida del PIB y la demanda externa ha restado, podría cambiar a partir del segundo trimestre, según la información de BBVA Research. "La información disponible sugiere que la composición del crecimiento podría ser algo más equilibrada". Dicho de otra manera, que la demanda externa podría empezar a contribuir de forma positiva al crecimiento. Y la interna, compuesta por el consumo de las familias y la inversión empresarial, tendrá "un crecimiento robusto" en el segundo trimestre, "apoyado en las políticas fiscal y monetaria, la reducción de la factura energética y la menor incertidumbre laboral". Así augura que los indicadores de gasto y consumo y expectativas de los hogares señalan que el gasto real "podría aumentar a un ritmo similar al de los trimestres previos".