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Turismo en Tarifa, la ciudad más al sur de Europa

Bajo el mismo cielo entre dos mares y dos continentes

Célebre por sus playas, sus olas, sus atunes y los vientos que la mecen, los edificios de la ciudad vieja son testigos silenciosos del cruce de culturas.

La señal que advierte de que entramos en aguas del océano Atlántico.
La señal que advierte de que entramos en aguas del océano Atlántico.

Fenicios, romanos, árabes y cristianos se disputaron a lo largo de su historia este trocito de tierra aferrada a Europa como el último punto meridional del continente.

Tarifa ha sido escenario de batallas históricas como la del Salado, cuando las tropas del rey Alfonso XI derrotaron a sus rivales musulmanes en 1340, durante la última etapa de la Reconquista.

Su situación estratégica a caballo entre dos continentes, Europa y África, como rompeolas entre el Atlántico y el Mediterráneo, y los vientos que igual que la acunan la sacuden marcan el pulso de esta localidad marinera de la provincia de Cádiz.

1. Casco histórico

Una calle típica del casco viejo de Tarifa.
Una calle típica del casco viejo de Tarifa.

Casi todas las calles de Tarifa conducen al puerto y aunque sus playas son su principal atractivo turístico, cuenta con un casco histórico que vale la pena visitar y encierra su antigua muralla. Uno de los principales accesos es la Puerta de Jerez, frente a la calle que conmemora la Batalla del Salado.

Al callejear, enseguida nos topamos con calles estrechas, algunas muy angostas y casi todas encaladas; la mayoría llenas de bares que invitan al tapeo. Destaca el paseo de La Alameda, repleto de bares, terrazas y restaurantes y en el que se encuentra el mercado de abastos.

2. Con vistas

El castillo de Santa Catalina, del siglo XVI y reconstruido en 1932, y la iglesia gótica de San Mateo son monumentos a destacar, pero ineludible es el formidable castillo de Guzmán el Bueno, perfectamente conservado, levantado sobre unas ruinas romanas y visible desde casi cualquier punto de la ciudad.

Merece una visita solo por contemplar, desde uno de los puntos más altos de la ciudad, las vistas al Mediterráneo, al estrecho de Gibraltar, al trasiego de barcos y gentes en el puerto y a la imponente pared rocosa que anuncia la costa africana.

3. De playas

Las maravillosas playas de Tarifa atraen a turistas y deportistas de todo el mundo, pero no por ello encontrará las aglomeraciones de otras zonas del litoral español ni las aberraciones urbanísticas y medioambientales de otras latitudes. Kilómetros y kilómetros de arena fina y dorada donde cada quien encontrará su propio espacio.

Playa Chica es quizá el arenal que prefieren los tarifeños. Urbana, familiar y pequeñita, está situada entre el puerto y la isla de las Palomas. Semiurbana, pero al otro lado, es la playa de Atlanterra, por su proximidad a la urbanización de lujo del mismo nombre, muy cercana a otro bellísimo pueblo gaditano, Zahara de los Atunes.

Las playas de Tarifa son ideales para la práctica del surf.
Las playas de Tarifa son ideales para la práctica del surf.

4. Paraísos naturales

Al otro lado del istmo de la isla de Tarifa está la famosa playa de Los Lances, un paraje natural con más de 10 km de largo. Allí se encuentra la Reserva Ornitológica, que reúne a más de 178 especies migratorias dispuestas a cruzar el Estrecho.

La prolongación de Los Lances se denomina Los Porros y a continuación descubriremos una de las playas más famosas, Valdevaqueros, con sus espectaculares dunas. Cinco kilómetros de arenal batidos por las olas y el viento y unas condiciones naturales privilegiadas que la convierten en el paraíso de surfistas, windsurfistas y kitesurfistas que tiñen el mar y el cielo de colores con sus tablas, velas y cometas gigantes.

En el lado este, más rocoso, aparece la pequeña playa de los Alemanes, también conocida como la cala de Cabo de Plata. Espectacular es también la playa de Bolonia, uno de los últimos arenales vírgenes del sur de España, enclavada en un paraje de gran belleza natural y de interés histórico. Arena blanca, dunas, acantilados rocosos, calas solitarias –para amantes del nudismo– y aguas cristalinas en las que sumergirse y bucear.

5. Ruta del atún

Los pescados y los mariscos locales forman parte de la tradición culinaria de Tarifa, aunque no faltan los productos del campo ni la caza; pero es sin duda el atún de almadraba la estrella de la gastronomía gaditana. Cada primavera los atunes cruzan el Estrecho para desovar en el Mediterráneo.

El arte de pesca con que se captura a este pescado se denomina almadraba, un entramado de redes que conducen a los cimarrones hacia un lugar concreto donde los pescadores realizan la levantá, la descarga del pescado.

Entre los meses de abril y junio, Conil de la Frontera, Zahara, Barbate y Tarifa realizan las jornadas gastronómicas del atún rojo, con degustaciones populares y la participación de numerosos restaurantes y chefs locales que elaboran platos exquisitos.

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