El ICEX descarta fuga de inversores en el nuevo escenario electoral
El consejero delegado del ICEX, Francisco Javier Garzón, apunta que ninguna empresa dejará de invertir en España "por motivos ideológicos".
La posible llegada de Manuela Carmena (Ahora Madrid) y Ada Colau (Barcelona en Comú) a los ayuntamientos de Madrid y Barcelona ha suscitado una gran preocupación en el mundo empresarial por el anuncio de la paralización de proyectos estratégicos de infraestructuras ya en marcha o en negociaciones como el Distrito Castellana Norte o la operación Campamento en Madrid o por el posible establecimiento de una moratoria turística en la planta hotelera de Barcelona.
El consejero delegado del ICEX, Francisco Javier Garzón, terció en el debate generado por estos anuncios al asegurar que está convencido de que el atractivo de España no se va a ver resentido por los posibles cambios de Gobierno que se produzcan en ayuntamientos y comunidades autónomas en los próximos meses. “Ningún inversor dejará de invertir por motivos ideológicos”, apuntó durante su intervención en la jornada del Foro de Diálogos de Internacionalización. “Los proyectos que están en marcha se ejecutarán porque son buenos para estas ciudades”, sentenció. De esta manera, Garzón descartó que se vaya a producir una fuga de capital extranjero y un escenario de inseguridad jurídica para los inversores en esas ciudades.
“El común de los empresarios e inversores se fija en las oportunidades”, apuntó el consejero delegado del ICEX, quién reveló que en los encuentros periódicos que mantiene con los inversores, estos le han confesado que las operaciones no se fijan en relación a quién gobierne, sino a otros factores como las oportunidades de negocio que puedan encontrar. Un clima de inestabilidad que se puede volver a repetir el próximo mes de septiembre si finalmente el Gobierno de Artur Mas continúa con su hoja de ruta para hacer una consulta plebiscitaria con el fin de conocer los apoyos que tendría entre la opinión pública catalana una posible independencia de España. “No hay preocupación por lo que pueda pasar. Las bases económicas son muy sólidas”, apuntó Garzón en alusión a la inquietud mostrada por algunos empresarios. Por su parte, la alcaldesa en funciones de Madrid, Ana Botella, confió ayer en que la corporación entrante “tenga suficiente responsabilidad con respecto a aquellas operaciones que generen en la ciudad empleo y riqueza”. Y una de las más importantes es la del magnate chino Wang Jianlin, presidente del Grupo Wanda, interesado en operaciones como los terrenos de Campamento en Madrid o comprador de un edificio en la Plaza de España, a quién exhortó a reunirse con el futuro consistorio.