Oliu alerta de que los bajos tipos plantean dificultades de gestión en la banca
El presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, alertó de que los bajos tipos de interés “está creando una situación temporal nueva y difícil, que plantea algunas dificultades de gestión para los bancos”. Ante ello, pidió al sector “extremar la prudencia” al valorar los riesgos. Avisó también de que la competencia por captar clientes y operaciones de crédito, “constituyen una amenaza” para los beneficios del banco. Oliu alabó las reformas de Rajoy.
Josep Oliu decidió aprovechar la celebración de la junta de accionistas de Banco Sabadell para lanzar varios mensajes tanto al Gobierno central como al propio sector financiero. Tras recordar que los resultados del banco (ganó 372 millones de euros) fueron en 2014 mejores que un año antes, insistió en que “la senda de recuperación de los mismos, iniciada en 2013, ha proseguido, y evolucionan en línea con los objetivos”.
El banquero se mostró de acuerdo con las reformas realizadas por el Gobierno de Mariano Rajoy. “En España, las reformas estructurales y el largo período de ajustes presupuestarios han sentado las bases de la recuperación”, subrayó. Añadió que las reformas estructurales y las medidas de austeridad fiscal, “duras pero necesarias, han logrado devolver a los diferentes países a una situación de mayor estabilidad económica y fiscal”. Advirtió, no obstante, de que estas medidas constituyen “un factor de impulso a la economía”, aunque “persisten desequilibrios subyacentes que requieren seguir en la senda de las reformas estructurales y el equilibrio presupuestario”. Pero el banquero vaticinó que los retos que se han superado durante la crisis “se verán sustituidos por otros, dado el entorno económico y político cambiante en que vivimos”.
Oliu reconoció también que la actividad económica “se está viendo impulsada por el contexto de tipos de interés a la baja”. Y es justo en referencia a algunas consecuencias que están teniendo en el sector las medidas adoptadas por el Banco Central Europeo (BCE) para impulsar el crédito y el crecimiento económico, en lo que Oliu incidió más. “Esta nueva realidad es la que estamos viviendo en el sistema financiero, con unos tipos de interés a largo plazo en los niveles más reducidos que hemos visto nunca y con tasas negativas de interés en lo plazos más cortos. En definitiva, se está creando una situación temporal nueva y difícil, que plantea algunas dificultades de gestión a los bancos”, alertó.
Renovación digital
Jaime Guardiola, consejero delegado de Sabadell, aseguró ayer en la junta de accionistas que el sector financiero está inmerso en una profunda renovación digital, en la que el banco “es pionero en el sector por cuanto pone al alcance de sus clientes nuevas capacidades digitales continuamente, pero manteniendo siempre al cliente en el centro de gravedad de la relación”. Internacionalización: El objetivo delbanco es tener el negocio más diversificado geográficamente.
Estos bajos tipos de interés, dijo, desincentivan el ahorro sin riesgo, y “favorecen la toma de riesgos excesivos por parte de algunos agentes económicos”. De ahí que, “las entidades debamos extremar nuestra prudencia a la hora de valorar los riesgos que se asuman bajo las circunstancias especiales de la política monetaria actual”.
Pese a ello, el consejero delegado del banco, Jaime Guardiola, constata que “estamos en un punto de inflexión” en el comportamiento del crédito, que comienza a dar signos de crecimiento.
Oliu también confirmó un crecimiento del beneficio, aunque con matices. Aseguró que el fortalecimiento de los resultados deberá seguir, “a pesar de que las fuerzas de mercado y sobre todo el esfuerzo de la competencia por captar clientes y operaciones de crédito en un contexto de exceso de liquidez, constituyen una amenaza para los mismos a la que el banco hará frente con toda su firmeza”.
Oliu también se refirió en la junta a la transformación del modelo comercial de Sabadell “en un entorno de mayor digitalización e internacionalización del banco”. Y mencionó la compra de TSB, séptimo banco del Reino Unido. “Esta operación marca un importante hito en la historia del banco, apuntando a un desarrollo futuro de mayor potencial del que ya tiene en nuestro propio país”, destacó.
La junta aprobó un dividendo de 0,05 euros brutos por acción, bajo la modalidad de scrip dividend, complementada con la entrega de acciones de la autocartera.