Coca-Cola Iberian Partners se da por vencida y reabre Fuenlabrada
El centro se dedicará a operaciones industriales y logísticas y dará soporte a la red nacional La compañía estima que tardará cuatro meses en volver a tener las instalaciones operativas Los trabajadores rechazan el plan y exigen que la fábrica vuelva a producir como antes
Coca-Cola Iberian Partners ha dado finalmente su brazo a torcer y ha optado por reabrir la planta de Fuenlabrada, cerrada hace 15 meses, con el despido de cientos de trabajadores. El nuevo plan industrial de la empresa incluye la reincorporación del centro a la red de embotelladoras para operaciones industriales y de logística para toda la red nacional.
Esta decisión se encuadra dentro de los planes para la ejecución de la sentencia del Tribunal Supremo que declaró nulo el ERE en las embotelladoras de Coca-Cola. La compañía lo ha anunciado este viernes mediante una nota de prensa en la que explica que se ha remitido por carta a los trabajadores con un sistema de información y atención para todos ellos.
El Centro de Operaciones Industriales y Logísticas (COIL, como lo ha llamado la empresa) será un "proyecto pionero" que pretende dar soporte a la actividad industrial de la compañía y que busca "crear valor" al I+D+i del grupo de embotelladoras. En la planta serán reincorporados todos los trabajadores que realizaban su labor en la planta clausurada.
La reapertura supone el reconocimiento a las reclamaciones por parte de los trabajadores de la planta madrileña que permanecen acampados a las puertas de la fábrica desde enero de 2014. Estos entendían que la reincorporación a la que obligaba la sentencia de nulidad de la Audiencia Nacional, ratificada por el Supremo hace un mes, incluía la reapertura de las plantas. Por ahora, Fuenlabrada volverá a entrar en funcionamiento. Coca-Cola estima que estará en marcha dentro de cuatro meses.
Solución insuficiente para los trabajadores
Juan Carlos Asenjo, portavoz de CCOO en el centro de Fuenlabrada, ha emitido un comunicado en respuesta a la compañía en el que rechaza la solución propuesta por la empresa. "No da cumplimiento a la sentencia del Tribunal Supremo", explica a Cinco Días. Por ello, anuncia que seguirá el campamernto "para defender la fábrica" y que mantendrán el conflicto. "No lo consideramos un acercamiento en la negociación", zanja.
Iberian Partners explica su decisión de retomar el funcionamiento mediante este modelo debido al exceso de producción. En la nota se explica que hay "una sobrecapacidad" del 40%, por lo que la planta se mantendría ociosa de volver a su labor anterior. Hasta el momento, la empresa había remarcado en repetidas ocasiones que en su plan industrial no se contemplaba la reapertura de las cuatro plantas clausuradas.
La sentencia del Tribunal Supremo señalaba que precisamente en dicha fábrica no se cumplieron las garantías de derecho a huelga de los trabajadores cuando durante el paro planteado por los sindicatos se sustituyó la producción por las de otras plantas.
La empresa explica que ha comenzado las reuniones para establecer el programa de reincorporaciones. En la región madrileña se concentrará el 85% de toda la gestión comercial. La decisión supone un cambio en el modelo creado tras la fusión de todas las embotelladoras en la penísula en una sola sociedad. La compañía reconoce que hay que hacer frente a "una caída de consumo generalizada".
En cuanto a los empleados de otras plantas, que ya han sido desmanteladas, se estudiarán las posibilidades de reincorporación a centros de trabajo de su misma ciudad que mantienen la actividad, precisa la nota emitida por Iberian Partners.
La empresa explica que es una "ejecución compleja" por la falta de jurisprudencia sobre casos similares, así como por cuestiones de realidad empresarial actual, "ya que transcurridos cerca de año y medio los sistemas de organización y producción han cambiado, al igual que las circunstancias de las personas afectadas".