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Especial Universidades.Emprender

El reto de construir tu propia empresa

Los centros de enseñanza superior potencian la creación de 'startups' como salida profesional para sus estudiantes

Imagen del espacio de trabajo de Hub Emprende en la Unviersidad Europea de Madrid.
Imagen del espacio de trabajo de Hub Emprende en la Unviersidad Europea de Madrid.Santi Burgos

En la carrera por emprender se logra, a veces, la medalla de oro. Como en el atletismo, hay que entrenar, sufrir y ser constantes. Más que una moda, es una aptitud. Una maratón que patrocinan cada vez más las universidades y que conjuga innovación e incertidumbre extrema.

Lo sabe Alexis Vegas, egresado de la Universidad Abat Oliba CEU, de Barcelona, y fundador de tres negocios en tres años: dos, en marcha y, el tercero, en proceso. “NuuukiCorp nace en 2013 como una plataforma de crowdfunding digital para la financiación de empresas tecnológicas. A los cinco meses, me di cuenta de que el modelo no funcionaba y volvimos al negocio tradicional (offline)”, explica el joven, con una doble titulación en ADE y publicidad y relaciones públicas.

Su negocio es hoy rentable y deseado: ha financiado 32 nuevas empresas con las aportaciones de 276 socios (entre 5.000 y 50.000 euros) y tiene siete empleados y dos ofertas bajo la manga: la venta o alianza con otra firma. La orientación y red de contactos de sus profesores han sido claves, aunque antes ha cogido fondo en el sector financiero privado.

CEU de Barcelona fundó hace cinco años un club de emprendedores con el foco educativo (talleres sobre finanzas, planes de negocios, gestión de equipos, liderazgo) y que ahora fomenta la creación de empresas a través del BCN Thinking Challenge, una competición de startups que en tres años ha generado oportunidades a jóvenes de distintas universidades. En 2014, en concreto, se formalizaron dos proyectos tras el interés de varios empresarios.

Los jóvenes reciben formación especializada ajustada a su negocio y contactos

“Es la parte más práctica del conocimiento, que no ofrece la carrera y nos sirve en el día a día”, afirma María Andre Font, presidenta del club. Esta plataforma, junto con otros clubes, ha entregado al Parlamento catalán una batería de sugerencias para facilitar el emprendimiento y promover un cambio cultural al estilo estadounidense.

En ocasiones, la preparación comienza desde dentro, como en la Universidad Europea de Madrid. Su campus de Alcobendas acoge desde el año pasado una incubadora de empresas para mejorar el futuro de los jóvenes y estrechar el vínculo con las compañías. “El compromiso es desatascar el empleo en los millennials y potenciar su desarrollo personal”, afirma María Alcolea, responsable del hub.

En un año se han incubado 20 ideas tras dos convocatorias abiertas a toda la comunidad, donde se han presentado más de 200 proyectos. ¿Cómo funciona? Un panel de expertos selecciona 10 en cada competencia, en función del tipo de empresa y su viabilidad. Una vez elegidos, reciben durante cinco meses (de noviembre a marzo y de marzo a julio) tutorías y formación especializada ajustada a su negocio, así como el acceso a las redes de contacto y trabajo colaborativo. Tras la incubación, se presentan en un día de muestra a los denominados business angels, entidades extranjeras y otras aceleradoras compatibles.

La tecnología es el elemento común de los proyectos, como en Voze, una aplicación de traducción simultánea mediante un sistema de voz, que funciona desde marzo las 24 horas al día en 10 idiomas. “Nos faltaba la formación de negocios aportada por el hub”, dice Adriana Jaime, responsable del proyecto. O el market­place online 24/7 que enlaza el comercio de barrio con el consumidor. “Parece trivial, pero hay que rodearse de gente que lucha por un mismo objetivo, que comparte problemas y soluciones”, manifiesta Pablo Ojeda, portavoz del negocio, que abrirá a mediados de junio.

“El emprendimiento es un mundo abierto, generoso y dinámico. Se obtienen contactos muy valiosos y es la mejor manera de encontrar trabajo por cuenta ajena, no necesariamente propio, porque la gran empresa está generando startups internas para lanzar nuevos proyectos. Y las pymes pueden beber de todo este talento con soluciones flexibles según sus necesidades”, añade Alcolea.

Por convicción

La Complutense promueve desde Compluemprende los Premios Emprendedor Universitario, que apoya las ideas semilla y los planes empresariales avanzados. Rebeca García e Iván Vaca, licenciados en Pedagogía y Derecho, son dos de los 72 premiados. YoEnSegundos, una productora de videocurrículos, surge en 2012 por la “sensación de que la vida profesional de un candidato acaba en una papelera”. Hoy, trabajan para convertirse en un departamento de selección de empresas.

El Hub Emprende de la Universidad Europea de Madrid.
El Hub Emprende de la Universidad Europea de Madrid.Santi Burgos

Más de 1.500 emprendedores potenciales han usado este servicio, con ocho años de existencia, pero solo 62 han creado empresas, revela Gustavo Lejarriaga, director de la Oficina Complutense del Emprendedor. “La tasa en España no llega al 6% frente al 15% de los países desarrollados. No es la panacea contra el paro. Debe estimularse desde la enseñanza primaria para emprender por convicción y no por necesidad”, concluye.

La madrileña Udima pone también a disposición de los titulados orientación gratuita para la puesta en marcha de cualquier negocio (herramientas, seminarios y expertos), así como la plataforma virtual TodoStartup. Germinar una idea con ilusión, esfuerzo, tesón y un plan de negocios creíble. Apoyarse en las redes de formación y contacto universitarios; tener experiencia laboral previa y un colchón económico son los consejos que más se repiten. “No te desanimes si chocas con el azaroso obstáculo de la financiación. Sé prudente y asume pocos riesgos, porque la primera ronda financiera recae sobre las tres efes: la familia, los fundadores y los amigos (friends) que te apoyan”, advierte Alcolea, de la Europea.

El vivero empresarial del Instituto de Estudios Bursátiles ha dado sus frutos. Las aventuras empresariales de antiguos alumnos y profesores han motivado la propagación de pymes financieras. Bull4All es un ejemplo: un fondo de inversión para pequeños ahorradores creado en 2013 por Diego González, con 60 clientes y 120.000 euros de facturación. “La escuela está muy relacionada con la industria. Sus contactos me ayudaron con la asesoría legal”, comenta González.

Existen cerca de 200 sociedades registradas en la CNMV con solo 15 años en el mercado, producto del fuerte auge de la banca, y varias de ellas promovidas por la escuela, apunta Pablo Cousteau, director de programas especializados. Desde consultoras de riesgo, informática y desarrollo de aplicaciones hasta boutiques de fusiones y adquisiciones, que pueden surgir de las citas anuales con emprendedores o inversores globales, como el Pitch Day que celebra con Finnovista.

Alta viabilidad

La Escuela de Organización Industrial ofrece también formación gratuita para los que deseen unirse a esta aventura, con la ayuda del Ministerio de Industria y Educación. El entrenamiento, de entre dos y seis semanas, se enfoca en el método lean startup (aprendizaje en grupo). Tras tres ediciones, han participado más de 4.200 alumnos de 45 universidades con 900 proyectos, de los que el 70% tiene una alta viabilidad futura, según Julio Castilla, su director.

Mutting, una aplicación que silencia el móvil mientras se conduce, surgió en 2014, lleva 8.000 descargas, 1.000 usuarios y está en fase de expansión, indica su responsable de marketing, Jhovanna Pumarol. “Los casos de éxito divulgados en los medios de comunicación provocan una imagen equivocada de lo que significa emprender: no es tener una idea, lanzarse y triunfar, sino un proceso de lucha sin descanso por alcanzar un objetivo”, matiza Pumarol.

Objetivo: ser tu propio jefe

El autoempleo comienza a considerarse ya desde el bachillerato. Los más jóvenes, que no han pisado aún las aulas superiores, lo ven como una opción atractiva a la hora de elegir carrera y trabajo.

Esa preferencia de emprender un negocio alcanza al 27%, según un estudio del Círculo de Formación efectuado a 17.500 estudiantes de toda España que participaron en el Salón de Orientación Universitaria (Unitour). Málaga (33%), Gran Canaria (30%), Madrid (30%) y San Sebastián (29%) son las ciudades con mayor espíritu emprendedor. Le siguen los alumnos de Tenerife, Mallorca, Logroño, Valencia y Sevilla, con el 28%.

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