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Los sondeos prevén que el PP solo mantenga la mayoría absoluta de Castilla y León

Los comicios más inciertos, en manos de los indecisos

En las grandes urbes no se prevé ninguna mayoría absoluta y el PSOE podría perder Zaragoza Ciudadanos será decisivo en la Alcaldía de Valencia y en el Gobierno de la Generalitat

Los cuatro candidatos a la Alcaldía de Madrid de los partidos con representación en el Ayuntamiento, Esperanza Aguirre (PP), Antonio Miguel Carmona (PSOE), Raquel López (IU) y David Ortega (UPyD), de izda a dcha, antes de uno de los 'cara a cara' emitidos en Telemadrid. EFE/PACO CAMPOS
Los cuatro candidatos a la Alcaldía de Madrid de los partidos con representación en el Ayuntamiento, Esperanza Aguirre (PP), Antonio Miguel Carmona (PSOE), Raquel López (IU) y David Ortega (UPyD), de izda a dcha, antes de uno de los 'cara a cara' emitidos en Telemadrid. EFE/PACO CAMPOSEFE

Si se cumple el espíritu de los sondeos electorales publicados en las últimas semanas, las palabras pacto y gobernabilidad serán las más manidas a partir del próximo lunes 25 de mayo, el día después a las elecciones municipales. Y decimos espíritu y no resultados porque lo cierto es que ha habido casos en los que dos encuestas referidas a un mismo territorio y publicadas casi en idénticas fechas han reflejado porcentajes de voto muy dispares. Sin embargo, lo que sí parece común a todas ellas es el desafecto generalizado que muestra la sociedad hacia las formaciones políticas tradicionales, como son el PP, el PSOE e incluso Izquierda Unida, las tres con experiencias de poder en los dos niveles de administración (local y autonómico), bien sea en solitario o en coalición.

Sondeos

Por el contrario, y como compensación a ese sentimiento de desilusión o desencanto con lo ya conocido, dos formaciones diametralmente opuestas, como son Podemos y Ciudadanos, con estrategias de comunicación también muy diferentes, se han hecho un hueco entre el electorado y en tiempo récord han llegado a erigirse en segunda o primera fuerza política como en el caso de Podemos, protagonizando un fenómeno inédito hasta ahora. Esto es, al menos, lo que predicen las encuestas y sondeos realizados hasta ahora, pero el primer gran examen llega este domingo. Aunque en marzo se celebraron elecciones autonómicas en Andalucía, se trata de los primeros comicios en todo el territorio donde se pondrá a prueba hasta qué punto sigue vivo el bipartidismo y si es cierto que ha pasado el tiempo de las mayorías absolutas.

Voto oculto

Parece innegable el descenso que sufrirán populares y socialistas el 24M, pero también es común a todas las encuestas el alto porcentaje de ciudadanos que todavía no tiene decidido a quién va a votar o, simplemente, no quiere pronunciarse. A ellos se dirigen siempre los partidos en la recta final de la campaña, este año más si cabe por lo apretado de los resultados de partida. Los últimos datos apuntan que casi un 20% de los electores aún no sabe a quién votar, porcentaje nada desdeñable si se tiene en cuenta que equivale a uno de cada cinco. Es el conocido como voto oculto que muchos expertos coinciden en apuntar como decisivo allí donde las mayorías son más ajustadas. Así, el último barómetro del CIS hace cuatro años prácticamente anticipó lo que después dirían las urnas en la “verdadera encuesta electoral”, tal y como les gusta decir a los políticos. Con sus datos, la primera conclusión que se atisba es que parece haber llegado el principio del fin de las mayorías absolutas.

Gobernabilidad

PP y PSOE seguirán concentrando en su poder la responsabilidad de formar gobierno en un amplísimo porcentaje del territorio, pero los partidos emergentes es más que previsible que ostenten la llave de la gobernabilidad y, por ello, tengan el poder de decantar la mayoría definitiva en uno u otro sentido.

Autonómicas

En las autonómicas, el PP ganaría en nueve de las 13 comunidades donde se vota el próximo domingo (Madrid, Murcia, La Rioja, Comunidad Valenciana, Cantabria, Aragón, Baleares, Castilla-La Mancha y Castilla y León) aunque solo mantendría la mayoría absoluta en esta última. Los populares tienen actualmente mayoría absoluta en todas estas autonomías, menos en Aragón.

Castilla-la Mancha

El PSOE ganaría Extremadura, actualmente en manos del PP gracias al respaldo de IU, y sería de nuevo la fuerza más votada en Asturias, aunque en ambos casos con mayorías simples. Según el CIS, los socialistas serían los más votados en Castilla-La Mancha, aunque Cospedal ganaría por muy poco en escaños.

Navarra

UPN sería la vencedora de las autonómicas en Navarra, a un solo escaño de Podemos, y Coalición Canaria sería la primera fuerza en las islas. El Partido Popular ganaría también en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, pero solo mantendría la mayoría absoluta en la primera de ellas. Si estos pronósticos se cumplen, el PP verá reforzada su gestión a nivel nacional, pero tendrá que pactar u optar por gobernar en minoría e ir acordando puntualmente con la oposición cada iniciativa legislativa, algo que a priori no gusta a casi nadie porque pone en compromiso permanente la gobernabilidad.

Grandes ciudades

En las principales urbes, el panorama no es muy distinto. Las alcaldías parece que se tendrán que dirimir en más de un caso en los despachos, una vez se haya escrutado el último voto.

Barcelona y Valencia

Al margen de Madrid, donde tampoco los sondeos prevén mayorías absolutas, la líder de Barcelona en Comú, Ada Colau, ganaría la Alcaldía de Barcelona, según los resultados de la encuesta del CIS. Su coalición sacaría 11 escaños y el actual alcalde, Xavier Trias (CiU), ocho, seis escaños menos de los que tiene en la actualidad. El tercer lugar lo ocupa Ciudadanos, que irrumpiría con seis concejales, y podría ser la llave de la gobernabilidad. El PSC se sitúa como la cuarta fuerza, al pasar de 11 a 5 concejales. ERC obtendría cuatro, el doble de lo que tiene; y el PP bajaría de 9 a 4 escaños. La CUP entraría en el plenario del Ayuntamiento, que tiene 41 concejales.

La intención de voto en Valencia muestra el desplome de Rita Barberá (PP), aunque podría gobernar con Ciudadanos. El PP obtendría el 35,7% de votos, lo que le daría 13 concejales (siete menos) y podría gobernar gracias a un pacto con el partido de Albert Rivera, que con el 14,4% de los votos se alzaría con cinco ediles. Ambos suman 18 de los 33 puestos del hemiciclo, uno por encima de la mayoría absoluta.

Zaragoza

En la capital aragonesa, la ciudad más importante que gobierna el PSOE, puede que sean la tercera fuerza. Los socialistas trabajan para recuperar Sevilla, Huelva y mantener Vigo, además de aumentar el número de capitales en las que gobiernan.

Euskadi se abrirá a un escenario de pactos

En Euskadi, los resultados previstos del 24-M abrirán un escenario de pactos. Sin mayorías claras en las juntas generales y en los principales municipios de los tres territorios, PNV y EH Bildu parece que seguirán como las formaciones más votadas, mientras que el PP acusará un fuerte desgaste por el Gobierno de Mariano Rajoy y por los casos de corrupción. Los socialistas del PSE-EE también retrocederán. En ambos casos, y de acuerdo con los sondeos, para dejar espacio a Podemos. Ciudadanos es una incógnita.

En Vizcaya, donde vive la mitad de la población de 2,2 millones de habitantes de Euskadi, el PNV es favorito para gobernar en las Juntas Generales. Las diputaciones son claves en Euskadi por sus competencias fiscales, que marcan el paso al propio Gobierno vasco. El grupo fundado por Sabino Arana repetiría con 22 junteros, que darían la makila (bastón de mando) a su candidato Unai Rementería. EH Bildu también mantendría, según los sondeos, los 12 representantes conseguidos en 2011. El PSE-EE cedería dos puestos y el PP hasta tres, con la posible irrupción de Podemos con los cinco junteros que se dejan las dos grandes formaciones.

EH Bildu vivirá en Guipúzcoa su primera reválida, tras una legislatura al frente de las principales instituciones del territorio, como la propia diputación y la Alcaldía de San Sebastián. Parece que perderán tres apoderados en el ente foral, para quedarse con 20, mientras que el PNV luchará por sumar los votos de los descontentos con la gestión de la izquierda abertzale. En este territorio también se esperan sangrías del PP (tres junteros menos, hasta conservar apenas uno) y del PSE-EE (de 10 a siete) Esos votos irían a Podemos, como en Vizcaya.

La batalla electoral está abierta en Álava, donde las encuestas auguran un “empate técnico” entre PNV, PP y EH Bildu, aunque parece que serán las dos primeras formaciones citadas las que se disputarán la diputación y la Alcaldía de Vitoria.

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