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PSOE y Ahora Madrid se oponen al actual proyecto

La operación Chamartín, en vilo ante el 24M

Recreación del plan urbanístico Distrito Castellana Norte.
Recreación del plan urbanístico Distrito Castellana Norte.
Alfonso Simón Ruiz

El futuro Distrito Castellana Norte queda al albur de la aritmética electoral. El juego de pactos tras los comicios electorales en el Ayuntamiento de Madrid puede desembocar en el fin de la conocida como operación Chamartín, que lleva más de 20 años paralizada. Solo el PP apoya sin fisuras el actual plan. Actualmente dispone de mayoría absoluta, pero con posibilidad de perderla según las encuestas para el 24 de mayo.

El pasado enero, se presentó de nuevo la Operación Chamartín, aprobada por primera vez en 1993. El equipo de Gobierno de Ana Botella (PP) y las organizaciones interesadas volvieron a mostrar la ampliación septentrional de Madrid, esta vez con un nuevo nombre: Distrito Castellana Norte. Bajo esa remozada denominación se agrupa la empresa (anteriormente conocida como Duch), que agrupará la mayoría de los terrenos y que está controlada en más del 70% por BBVA y el resto por la Constructora San José.

La operación lleva aparejada una inversión de alrededor de 6.000 millones de euros para urbanizar una zona delimitada entre la Estación de Chamartín y la M-40. En total, el proyecto se desarrollará en una superficie de 3,1 millones de metros cuadrados para levantar rascacielos, viviendas, zonas verdes y equipamientos públicos, además de cubrir parte de las actuales vías de la estación, que facilite la comunicación entre dos áreas de la ciudad actualmente aisladas. La mayoría de esos terrenos pertenecen al administrador ferroviario Adif, que recibirá un primer pago millonario por los derechos del suelo cuando se apruebe el plan urbanístico.

La megaoperación

- Está previsto que el suelo se desarrolle sobre una superficie de 3,1 millones de metros cuadrados.

- El Paseo de la Castellana se prolongará 3,7 kilómetros hacia el norte, hasta llegar a la autovía de circunvalación M-40.

- Distrito Castellana Norte, la empresa con los futuros derechos del suelo, está controlada por BBVA (72%) y por Constructora San José.

- La operación tiene como objetivo crear un distrito financiero como Canary Wharf en Londres o La Défense en París.

- El proyecto generará, según sus promotores, 121.000 empleos durante su vida y 3.363 millones de ingresos para las distintas Administraciones.

- El 61% del suelo pertenece a Distrito Castellana Norte, donde se construirán 15.965 viviendas.

El equipo de Ana Botella ha dejado concluido el proyecto, solo pendiente de contestar las 1.800 alegaciones de vecinos y asociaciones. La voluntad del PP era la de aprobarlo en un pleno municipal antes del 24-M, pero no llegó a tiempo.

Continuidad en el PP

Será una nueva corporación la encargada de decidir el futuro de la ampliación. Solo si el PP, encabezado por Esperanza Aguirre, consigue revalidar una mayoría simple y suma el apoyo de Ciudadanos para gobernar, el plan saldrá adelante. Desde este partido aseguran que “no especulan con el futuro”, pero entienden que es una operación prácticamente cerrada.

Ciudadanos, apoya las inversiones

Con Ciudadanos, sin embargo, empiezan las reticencias. “No rechazamos Las inversiones para la ciudad. Nos gustan algunas cosas de la operación, como el modelo de crecimiento vertical con rascacielos o el parque tecnológico previsto, pero la prioridad será la opinión de los vecinos”, asegura Begoña Villacís, candidata de Ciudadanos a la alcaldía de Madrid. “Quiero ver todo la documentación antes de tomar una decisión”, afirma. “No sé si el plan es excesivo. Lo importante será que se haga por fases para garantizar que la oferta de viviendas es la adecuada”.

Consenso entre las partes para el PSOE

En el caso del PSOE, que anteriormente se ha mostrado a favor (de hecho la primera idea se aprobó con el visto bueno del Gobierno de Felipe González en 1993), las reticencias se agravan. “No es el momento político, ni coincide con nuestro modelo de ciudad. Calculamos que las Administraciones públicas tendrían que hacer frente a inversiones de 1.000 millones de euros en 10 años en diversas dotaciones. En este momento, este desarrollo no es una prioridad”, asegura Mercedes González, número cuatro de la candidatura del Antonio Miguel Carmona al Ayuntamiento. “Tal como está planteada la operación, no la aprobaremos. Es el ejemplo de urbanismo del PP, en el que prima un norte rico y un sur abandonado”, opina. Por eso, llama a un “consenso entre las partes”, en el que Adif, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento vuelvan a negociar. “Evidentemente que hay que hacer la operación, pero de otra forma, más pequeña”, concluye.

Ahora Madrid, paralizar el plan

Sin duda, la negativa más rotunda al plan llega de Ahora Madrid, candidatura encabezada por Manuela Carmena, y en la que se integra Podemos y los ecosocialistas de Equo. Rodrigo Calvo, urbanista y miembro de esta candidatura, rechaza que, según su punto de vista, las futuras plusvalías vayan hacia una empresa privada cuando el suelo es mayoritariamente público; además de no responder "a la necesidad de vivienda protegida de la ciudad"; y critica la falta de garantía de que sobre las arcas públicas no recaiga una gran parte de la inversión final. “Primero se paralizará y se revisará la concesión a la empresa. Luego haremos un análisis del barrio. Si hay demanda, se podría estudiar una intervención más modesta”, asevera.

Sobre la firma

Alfonso Simón Ruiz
Graduado en Economía y máster de Periodismo UAM / EL País. En Cinco Días desde 2007. Redactor especializado en información empresarial, especialmente sobre el mercado inmobiliario, operaciones urbanísticas y, también, sobre la industria farmacéutica y compañías sanitarias.

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