Navantia construirá cuatro petroleros en Ferrol y Cádiz
El contrato es ampliable a otros dos barcos y marca precios internacionales para este tipo de buques
Navantia está a punto de arrancar un gran proyecto. La compañía ha firmado con el armador Ondimar Transportes Marítimos (sociedad naviera del grupo Ibaizabal) un acuerdo que sienta las bases para el contrato de construcción de cuatro petroleros de tipo Suezmax, ampliable a otros dos, a precios internacionales para este tipo de buques.
Según informó la empresa, el contrato será suscrito el próximo mes y el inicio de los trabajos de construcción tendrá lugar durante el cuarto trimestre del año. Las obras serán ejecutadas en un plazo de 21 meses. Las bases acordadas especifican los datos de los buques, así como los plazos de fabricación y los hitos a tener en cuenta de cara a los pagos.
El pasado 9 de marzo se firmó una carta de intenciones en la que ambas partes expresaban su propósito de alcanzar un acuerdo pleno para llevar a cabo la construcción de estos barcos, tanto en especificaciones técnicas como en el precio, que de momento no ha trascendido. El próximo mes se firmará el contrato sobre las bases rubricadas ahora.
Este tipo de embarcación, denominada Suezmax, porque sus dimensiones les permiten navegar por el canal de Suez, tiene 274 metros de eslora por 48 de manga, pesa 156.000 toneladas y, para su construcción, se usan 20.144 toneladas de acero.
Para cada buque, se usan 20.144 toneladas de acero
Para llegar a este principio de acuerdo, Navantia afirma haber apostado por un cambio de modelo de negocio en la ejecución de los proyectos. La empresa explica que se trata de una fórmula “que se usa con éxito en astilleros europeos y americanos”. Navantia se basará en un acuerdo con la compañía asiática líder mundial en la construcción de estos barcos, de forma que la compañía española utilizará el diseño y tendrá al astillero asiático como principal suministrador de materiales y equipos, aunque, como subraya, “siempre dando oportunidad y prioridad a las empresas nacionales que ofrezcan precios competitivos”.
La compañía subraya que la consecución de contratos para la construcción de estos buques en el mercado global está marcada por precio y plazo, dando por supuesto el cumplimiento de la calidad requerida por la normativa, así como por las sociedades de clasificación de buques. Así, Navantia impulsa el mencionado modelo de negocio “para poder competir en el mercado global ofreciendo un precio competitivo y un plazo adecuado a las necesidades del cliente”.
La empresa, a pleno rendimiento
Este modelo, además, hará posible que Navantia mantenga la actividad en todos sus centros, algo que según la compañía es “imprescindible para su necesaria transformación”, ya que centrará sus recursos de ingeniería conceptual y diseño en buques militares, tanto nacionales como destinados a la exportación.
En función de los acuerdos que se alcancen con astilleros de diferentes países, otros de los aspectos prioritarios para la empresa serán la asistencia técnica y la transferencia de tecnología, “actividad de creciente demanda y futuro”, en palabras de Navantia. La firma tampoco descarta el diseño de buques civiles innovadores y la apuesta por la diversificación eólica off-shore.
Dedicada al diseño, construcción e integración de buques militares de alto contenido tecnológico, así como a las reparaciones y modernizaciones, la compañía Navantia pertenece a grupo SEPI, holding formado por 16 empresas públicas.