Cinco razones por las que una pyme debe exportar e invertir en Chile
A su estabilidad económica se deben sumar sus buenas relaciones, situación geográfica y condiciones de crédito
América Latina es la región predilecta de las empresas españolas a la hora de exportar y, dentro de esta, Chile se ha configurado como un país especialmente interesante para llevar a cabo este proceso. Ello se debe a su estabilidad financiera y crecimiento económico, que ha promovido un aumento de la demanda interna de la sociedad de este país.
Sin embargo, Chile se configura como un país exigente, donde ya están presentes muchas empresas internacionales de todo el mundo y donde es importante innovar y encontrar un nicho de mercado en el que triunfar. De ahí que las pymes españolas que se marquen como objetivo exportar en este país deban tener en cuenta las siguiente cinco razones para asumir esta decisión.
Estabilidad económica. Chile si sitúa como una de las 20 economías del mundo más atractivas en las que invertir, siendo la primera de América Latina, según Economist Intelligence Unit. Del mismo modo, el banco Mundial asegura que es la economía más sólida de la región, a lo que se suman otras ventajas intangibles, como son su seguridad jurídica y su deuda pública bajo control.
Puerta a Asia. En este sentido, el país gobernado por Michelle Bachelet se constituye como una puerta para exportar hacia Asia, pues China es su principal mercado de exportación. Por encima de la Unión Europea y de Estados Unidos.
Alianzas. Del mismo modo, este país del Pacífico se ha erigido como una plataforma segura, a partir de la cual acceder a otros países. Y es que en su región norte existen numerosos incentivos fiscales para implantarse y desde allí acceder a otros mercados. En paralelo, Chile ha suscrito acuerdos con 25 países para evitar la doble tributación y tiene 24 acuerdos de libre comercio.
Diversidad sectorial. Chile también destaca porque en este país existen numerosas oportunidades de inversión, crecimiento y acompañamiento en diversos sectores de actividad, como el turismo, las infraestructuras, las energías renovables o las industrias manufacturera y alimentaria.
Desarrollo e inversiones. Por último, hay que tener en cuenta que Chile recibió más de 23.300 millones de dólares en inversión extranjera directa el pasado año y las empresas chilenas han anunciado hasta 15.000 millones de dólares en inversiones en 2015, razones suficientes para tener en cuenta a la hora de exportar en una economía solvente y con capacidad de financiarse.
