Así funciona el ‘flexiworking’ de Santander
Santander está totalmente convencido de la nueva fórmula de trabajo que está implantando en todo el grupo y que fue anunciado por el banco el pasado lunes, el flexiworking. El banco presentó ayer a los empleados de España las diferentes opciones de flexibilidad, entre las que cada equipo puede seleccionar aquellas que mejor se ajustan a sus necesidades y a las preferencias de sus integrantes.
El objetivo es que las opciones se adapten por acuerdo de todas las personas afectadas directa o indirectamente. Y como es lógico, que cuenten con la autorización del responsable de la unidad en cuestión, siempre con arreglo a lo dispuesto en la política corporativa de flexibilidad. En la guía presentada por el banco se remarca que las medidas no son exhaustivas y podrán adaptarse a las necesidades o proponerse variantes.
Una de las reglas de oro para poder aplicar estas medidas de flexibilidad es que se asegure “la adecuada cobertura de las necesidades de servicio y atención al cliente”. Por ello, se destaca que hay que “asegurar el cumplimiento de la jornada laboral exigible, y que afecte positivamente al mayor número posible de miembros del equipo”.
El banco, además, reclama que se cumplan “los objetivos marcados”, gracias a la mayor productividad. Si no se cumplen estas consideraciones, la entidad mantiene que “será responsabilidad del supervisor realizar cambios o suspender las medidas establecidas”. Las jornadas de trabajo podrán ser configuradas de acuerdo a las necesidades individuales y del equipo. Así, la jornada flex establece una banca flexible de entrada y de salida del equipo de lunes a jueves (entrada entre las 8 horas y las 10horas, y salida entre las 17 horas y las 19 horas). El banco también ha pensado en el flex friday. Así, los empleados podrán entrar antes o después de las 8 horas y salir cumplidas las 6,5 horas laborales (de 8.00 horas a 14.40 horas).
También se ha fijado una jornada especial adaptada a los mercados con los que el equipo trabaja habitualmente. Además, se han fijado los flex days, en los que los miembros del equipo, previa notificación, pueden trabajar en remoto, “sin perjudicar las necesidades de negocio”.
Las vacaciones han sido, igualmente, regularizadas en este modelo flexiworking. Así, existirán las vacaciones flex, fórmula para “desestacionalizar los días de vacaciones anuales”. Además, se podrán comprar un máximo de 5 días libres, no remunerados que serán descontados de la nómina.
En la guía presentada por Santander se recomienda que las reuniones sean ágiles, eficientes, y que se celebren antes de las 18.00 horas. E incluso, siempre que sea posible, se debe dar opción a las reuniones virtuales. La nueva filosofía del banco es celebrar menos reuniones y más organizadas. Cada equipo tendrá libertad –si es posible–, para compensar periodos de mayor carga de trabajo, en los que se exija “un esfuerzo adicional”, con días o tardes libres en las etapas de menos trabajo. Lo mismo sucede con la jornada intensiva, que podrá adoptarse por todo el equipo o por turnos “en periodos de trabajo valle o coincidiendo con época de vacaciones”.
Como insiste la guía de Santander repartida a la plantilla del banco en España: hay que “ser consistentes” con la nueva cultura de la entidad. Hay que ser “sencillo: fácil de entender, implantar y gestionar; personal: adaptado a las necesidades de cada persona; y justo: las ventajas para los beneficiarios de una medida de flexibilidad en ningún caso debe suponer un perjuicio manifiesto para el resto del equipo o alguno de sus miembros”.
La AEB se reafirma en el recorte salarial y en crear más categorías
El presidente de la AEB, José María Roldán, pidió ayer a los bancos no dejarse “arrastrar” por la actividad de la denominada banca en la sombra en la concesión de crédito, con operaciones en las que no se remunera de forma “adecuada” el riesgo que se asume. Roldán compartió así la preocupación del presidente de BBVA, Francisco González, sobre una expansión indebida del crédito. Es “ineludible” la generación de burbujas ante un entorno de bajos tipos de interés, afirmó. Añadió que existe un “problema” generalizado en la relajación de la concesión de crédito, pero procede de la banca en la sombra.
Sindicatos y patronal también se volvieron ayer a sentar para negociar el convenio colectivo. Los bancos reclamaron otra vez una rebaja salarial con la eliminación de las pagas de beneficios y antigüedad. Además, piden crear una categoría (la 12) inferior para los más jóvenes que empiezan a trabajar.