La hostelería vuelve a crecer seis años después
El sector crece un 3,4% y prevé cerrar 2015 con otra subida del 4% Se destruyeron 5.000 empresas
Se acabaron los años de caída sin freno de la hostelería en España. Ese es el ambiente que se respiraba ayer en la inauguración del Congreso Horeca organizado por Aecoc, la patronal del gran consumo. El optimismo viene sustentado en los datos de cierre del año pasado. El sector facturó 124.260 millones, lo que supone un crecimiento del 3,4%.
Octavio Llamas, responsable del canal Horeca de Aecoc, afirmó con rotundidad que “hay motivos para estar contentos”. El encargado de inagurar el congreso, que continúa hoy, afirmó que “se ha crecido por encima de las previsiones y del total de la economía española”. Además, espera que este año crezca otro 4%.
Por su lado, José María Rubio, presidente de la patronal de la hostelería FEHR, evidenció que, a pesar de la mejoría en la facturación, los establecimientos continuaron echando el cierre. En concreto, desaparecieron 5.700 locales durante el año pasado, un 2% más que en 2013. Por contra, crecieron las contrataciones y el sector llegó a aportar el 7,4% del PIB.
Rubio evidenció que de las más de 5.000 empresas que se destruyeron el año pasado, la mayor parte son pequeñas o de autoempleo. Por otro lado, entre las 37.000 empresas que se crearon, el tamaño es mayor. Esto se debe a que, según Llamas, hay un proceso hacia la concentración dentro de esta industria.
En esta misma idea coincidió Joan Rosell, presidente de la CEOE, que fue el encargado de cerrar la inauguración de la cita. El representante de los empresarios lamentó que “en España hay muy pocas empresas”. Del 1.300.000 sociedades que hay registradas en el país, solo 4.500 tienen más de 200 empleados. Rosell animó a los más de 500 asistentes al evento remarcando que “el próximo año y medio va a ser muy positivo para España”.
Llamas fue más allá y afirmó que queda por delante un quinquenio bueno para la hostelería en España. Sin embargo, llamó la atención ante el nuevo modelo de cliente al que hay que atender. “Es distinto, tiende a controlar más el gasto y a buscar una experiencia casi hogareña”.
El anfitrión del congreso remarcó que la clave será en moverse a un modelo adecuado a las nuevas exigencias del mercado. “Hay que innovar, el capital no será un problema”, defendió, en referencia al creciente interés que los fondos de inversión y de capital riesgo ponen en la hostelería española. Entre las tendencias hacia las que se moverá el mercado, remarcó el auge que tienen los formatos de take away.