Aterriza el primer Airbus A400M tras el siniestro
Airbus dio el primer paso para evitar que se cuestione su proyecto A400M. Así, la compañía completó de forma satisfactoria un vuelo de prueba de un avión igual al accidentado el pasado sábado, en que el fallecieron cuatro personas y otras dos resultaron heridas.
El mencionado vuelo de ensayo despegó desde Toulouse (Francia) a las 14:30 horas y aterrizó en Sevilla a las 16:30 horas, informaron fuentes de la firma. La aeronave utilizada en esta operación es un aparato propio de Airbus para realizar pruebas y no corresponde a ningún pedido comercial. En él, viajaban el presidente del consorcio aeronáutico en España, Fernando Alonso, en calidad de ingeniero de pruebas, e Ignacio Lombo, jefe de pilotos de Airbus Defence and Space. El propio Alonso manifestó el lunes su confianza en este producto.
La firma tiene 14 pedidos de su A400M para entregar a lo largo de este 2015, tal y como confirmó la compañía desde París. Un portavoz de Airbus precisó a Efe que hasta el siniestro del sábado, desde enero, se habían entregado dos aparatos, al Reino Unido y a Malasia. El avión siniestrado iba a ser entregado a Turquía.
El portavoz se negó a facilitar los datos sobre las 12 entregas que faltan este año, pero señaló que “la planificación es la misma” que había antes del accidente de Sevilla, y por eso se han reanudado los vuelos de prueba.
El Gobierno de Andalucía en funciones subrayó que todos los pasos que se den con este modelo de avión tienen que estar “guiados por la cautela”, ya que es un programa estratégico para España y Europa
En la actualidad hay 20 unidades de la aeronave en fabricación en diferentes fases en la planta de ensamblaje final de Sevilla, según el portavoz de la empresa.
Por su parte, el ministro de Defensa, Pedro Morenés, afirmó que ha viajado en un aparato como el siniestrado, modelo al que alabó por sus adelantos tecnológicos. Al mismo tiempo, el representante del Gobierno manifestó su confianza en Airbus como punto de confluencia de los intereses europeos en el sector aéreo, tanto civiles como militares.
Respeto a las suspensiones
Morenés manifestó respeto por los Estados que han puesto en cuarentena cualquier decisión sobre este aparato tras el siniestro que costó la vida a cuatro personas. Alemania, Reino Unido y Turquía han suspendido toda actividad de sus aviones, mientras Francia, que es el que más unidades ha adquirido, mantiene la suya.
Respecto a España, el titular de Defensa confirmó que el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), encargado de dar el certificado de aeronavegabilidad a los aviones, ha retirado temporalmente el permiso de vuelo a los Airbus A400M en producción.
El ministro declaró que hasta que no se conozca el resultado de la investigación, “no conviene que los aviones que están en estos momentos en producción puedan volar sin saber qué es lo que ha pasado”. Y añadió que esta es una razón de prudencia objetiva: “No es que sepamos ya algo sobre lo que ha pasado en el avión”. Morenés pretendió así dejar claro que no puede descartarse ninguna hipótesis aunque todo apunta a que la pericia del piloto evitó una tragedia mayor.
El Colegio de Ingenieros apoya a la industria
La asociación profesional que reúne a los ingenieros aeronáuticos de España (Coiae) manifestó ayer su “apoyo total” a este sector de la industria en el país, así como a los profesionales que desarrollan su actividad en torno a ella. Así, ha animado a seguir trabajando “en la cooperación activa entre distintas ramas de la ingeniería, la administración y las empresas, para seguir activando y generando conocimiento tecnológico capaz de lograr avances significativos en el sector aeronáutico”.
Fuentes de esta asociación indicaron a Ep que expresan su apoyo a todo el sector, “especialmente al colectivo de ingenieros aeronáuticos, sin olvidar a los profesionales de ámbitos afines como mecánicos, ingenieros técnicos, pilotos, controladores o administrativos”, quienes, según el Colegio, “hacen posible que proyectos extraordinariamente importantes como el A400M hagan confiar en la capacidad tecnológica, industrial y profesional española para su desarrollo”.
Esta asociación confía además en el programa del A400M “y en España y sus profesionales como punto clave del proyecto europeo”.