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El selectivo avanza un 0,18% y el resto de Europa cae

Las dudas sobre Grecia paralizan al Ibex

El interés del bono español vuelve a subir al 1,74% El euro se deprecia hasta los 1,115 dólares

Un operadoe en la Bolsa de Londres, Inglaterra. EFE
Un operadoe en la Bolsa de Londres, Inglaterra. EFE

Las Bolsas europeas comienzan la semana recelosas ante la reunión del Eurogrupo donde nadie espera un acuerdo definitivo entre Grecia y sus acreedores. Después de la fuerte subida que lograron el viernes, los índices se han movido muy poco durante buena parte de la sesión. El Ibex, por ejemplo, no ha llegado a caer más de tres décimas porcentuales en ningún momento del día, pero tampoco ha subido más de un 0,4%. Solo al final los inversores se han decantado tímidamente por las compras y el Ibex avanza al cierre un exiguo 0,18% hasta los 11.445,8 puntos.

Abengoa, con un ascenso del 6,39% tras anunciar la venta de activos a su filial Avengoa Yield por 614 millones de euros, ha sido la mejor compañía del día en el selectivo español. Le siguen Sacyr, que sube un 3,71%, y OHL, que se revaloriza un 1,78%. La mayoría de los miembros del índice han cerrado con ascensos. Por el contrario, Mapfre, que se deja un 0,8%, ha sido el peor valor de la sesión. También anotan números rojos Inditex (-0,43%) y BBVA (-0,43%). En el resto de Bolsas europeas, sin embargo, el día se ha saldado con leves caídas, bastante más pronunciadas en el caso del Cac francés, que se ha visto penalizado por el castigo del mercado a Airbus después del accidente de este fin de semana en Sevilla. La Bolsa de París cae al cierre un 1,8%, afectada también por la fuerte revalorización de los días previos y el choque contra resistencias técnicas.

Parece claro que algo ha cambiado en el sentir del mercado. La semana pasada, por primera vez en cuatro meses, los fondos de inversión de Bolsa europea registraron salidas de flujos por 1.500 millones de dólares, según datos de Citi. Desde que el BCE puso en marcha el programa de compra de estímulos, el dinero no había dejado de entrar en la renta variable del Viejo Continente. Sin embargo, las Bolsas permanecen ahora indecisas a la espera de nuevas referencias y con la espada de Damocles de Grecia. Está por ver si es solo un tiempo muerto en los parqués o hay algo más de fondo, opción que de momento descartan los expertos, que consideran que la tendencia sigue siendo alcista en las Bolsas.

El país heleno ha devuelto hoy al FMI, con un día de adelanto respecto a lo que estaba previsto, 750 millones de euros del rescate. Una noticia que relaja en parte las tensiones en torno a las necesidades de liquidez de Grecia. El mercado sigue debatiendo sobre los posibles escenarios futuros en caso de que no se alcance un acuerdo, con el Grexit como la hipótesis más dañina, auque también la menos probable. Hoy, el Washington Post ha publicado una información según la cual el FMI estaría ya preparando un plan de contingencia ante un posible impago de Grecia, sobre todo por la exposición de los bancos de países como Bulgaria.

De momento, el sector financiero griego ha vuelto a vivir un día de fuertes descensos en Bolsa causados por la incertidumbre sobre las negociaciones entre el Gobierno heleno y sus acreedores. El Ase desciende un 2,51%, lastrado sobre todo por los descensos de los bancos, cuya situación es muy precaria, ya que su única vía de financiación es la línea de liquidez de emergencia del BCE (ELA, por sus siglas en inglés). En parte, esta debilidad de la banca griega ha frenado el avance bursátil del resto del sector financiero europeo, que tan solo sube un 0,3% en la sesión.

Un panel informativo muestra el índice DAX 30- EFE
Un panel informativo muestra el índice DAX 30- EFE

En Wall Street, la apertura de sesión ha dejado la misma falta de claridad de ideas que en los parqués del Viejo Continente. El Dow Jones de industriales y el selectivo S&P cotizan con una caída de una décima porcentual, mientras que el Nasdaq tecnológico se mueve plano. A la espera de que esta semana se publiquen nuevas referencias macroeconómicas, el mercado estudia el sólido dato de empleo publicado el viernes. Una buena noticia porque muestra que el frenazo de la economía estadounidense en el primer trimestre fue pasajero, pero también un factor que puede generar nerviosismo en las Bolsas porque allanaría el camino a una subida de tipos en Estados Unidos.

En el mercado de deuda, las órdenes de venta han vuelto a imponerse, mientras los inversores no han terminado de quitarse el susto del cuerpo por el repentino movimiento de la semana pasada, cuando se registraron bruscas ventas de bonos soberanos europeos. El interés del bono español a diez años sube hoy hasta el 1,74% y el del bund asciende hasta el 0,6%, lo que deja la prima de riesgo en los 114 puntos básicos. La mayor subida de la rentabilidad (inversa al precio) es la de la deuda griega. El interés de su bono a diez años avanza al 10,92%.

Desde el departamento de análisis de Bankinter creen que los últimos movimientos en el mercado de renta fija deben servir como un aviso del incremento de la volatilidad. Con todo, piensan que “atravesamos un momento de corrección excesiva en bonos que se superará porque el BCE seguirá comprándolos”. Como cada lunes, el organismo presidido por Mario Draghi ha presentado hoy su balance del plan de compra de deuda. En los dos primeros meses del QE, el banco central ha adquirido bonos públicos por valor de 108.709 millones de euros.

Por lo demás, otros dos bancos centrales han sido hoy noticia: el de China, que ha vuelto a bajar los tipos de interés por tercera vez desde noviembre para intentar relanzar el crecimiento de la segunda economía mundial, y el de Inglaterra, que en su primera reunión después de la victoria electoral de David Cameron, ha decidido mantener invariables el precio del dinero y su plan de estímulos, tal y como esperaba el mercado.

El día ha dejado caídas del euro, que se deprecia hasta los 1,115 dólares, y del petróleo. El barril de crudo Brent desciende un 1,3% hasta los 64,5 dólares.

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