5 razones por las que las pymes deben exportar a la India
Se trata del segundo país más poblado del mundo y cuenta con un PIB de 1,88 billones, pero hay otros motivos que le convierten en un estado interesante
Indía es un país emergente que ofrece muchas oportunidades a la hora de invertir. Se trata del segundo país con más población del mundo, sólo superado por China y la previsión es que en 15 años se convierta en el primero. Es todo un ejemplo de crecimiento y prosperidad. Así lo demuestran los datos de los últimos años, en donde su PIB ha pasado de los 63.000 millones de euros en los años setenta a los 1,88 billones de 2013, según Cepyme. Pero hay otros motivos que le convierten en un país atractivo para las pymes exteriores.
- La tasa de paro que tiene es del 8,8% y su economía, muy diversa, que va desde la agricultura, las industrias modernas hasta el sector servicios, que se trata del que más aporta al PIB nacional.
- El inglés es su idioma oficial, lo que significa un importante beneficio para la industria de tecnología de información y software. Esto engloba algo más de la mitad de las exportaciones, en concreto el 54%.
- Entre sus mejores clientes en cuanto a las relaciones comerciales se encuentran países como Emiratos Árabes y Estados Unidos, aunque la Unión Europea se convierte en su principal socio, con una facturación que alcanza un volumen de 100.000 millones de euros.
- Desde 1972 existe una relación formal entre España e India que quedó reflejado en el Acuerdo de Comercio y Cooperación. También se formó una Comisión Económica entre ambos para mejorar las relaciones económicas y comerciales.
- En 2006 España e India pusieron en marcha el Plan Integral de Desarrollo del Mercado para la India, en donde se firmaron distintos acuerdos en materia fiscal y en ámbitos como el transporte, la defensa o el cine. Tres años más tarde se amplió la colaboración ampliando estos acuerdos a otros campos como la agricultura, turismo o las energías renovables.
Las decisiones adoptadas por el gobierno indio han sido siempre muy bien recibidas por los empresarios españoles. Ven con buenos ojos el crecimiento de la inversión extranjera en defensa y seguros, que pasó del 26 al 29%, y a la subida del 100% en infraestructuras ferroviarias.
