Así es el Mercado Único Digital que promete la Unión Europea
Aboga por “analizar exhaustivamente el papel de las plataformas en línea”. Defiende la portabilidad del contenido adquirido legalmente, pero mantiene la territorialidad de los derechos de autor
La Comisión Europea aprobó ayer un plan que pretende europeizar el mercado digital tras varias décadas de creciente dominio estadounidense. Bruselas pretende recuperar el liderazgo que disfrutó en áreas como la telefonía móvil gracias al desarrollo del estándar GSM.
El objetivo es crear un Mercado Digital Único (MDU) que permita a empresas y consumidores aprovechar todo el potencial que ofrecería un espacio económico de 28 países y 500 millones de habitantes sin trabas físicas, tecnológicas, legales o fiscales. “La digitalización ha cambiado nuestro entorno pero el mercado europeo no funciona adecuadamente”, dijo Andrus Ansip, vicepresidente de la Comisión Europea responsable de un proyecto que pretende modernizar y armonizar normas tan sensibles como las de propiedad intelectual, derechos contractuales de un contrato o procedimientos de adjudicación del espacio radioeléctrico.
Oettinger: “Hace falta europeizar el mercado digital para que Europa pueda competir”
El objetivo final es llegar a estándares paneuropeos que permitan el nacimiento y desarrollo de empresas innovadoras como las surgidas en EE UU a partir de los años 1980 y que ahora dominan desde los sistemas operativos (Microsoft) a las búsquedas de internet (Google) y empiezan a asaltar mercados tan tradicionales como la hostelería (Airbnb) o el transporte (Uber).
“La europeización es necesaria para que Europa pueda competir con otras partes del mundo en el mercado digital”, añadió el comisario europeo de Economía digital, Günther Oettinger.
Bruselas considera que el Viejo Continente ha perdido pie en la carrera tecnológica como consecuencia de la fragmentación y diversidad de sus legislaciones nacionales. Y pretende superar esas barreras no sólo para recuperar terreno en mercados como las telecomunicaciones, las redes sociales o la economía colaborativa, sino también para evitar perderlo en sectores e industrias que ahora son europeos. “La revolución digital no afecta sólo a la telefonía”, advirtió Oettinger. “Va a sacudir también a la banca, el seguro y todo tipo de industrias”. Ansip anticipa ya el impacto en industrias como la automoción, con los coches inteligentes, o en la vida cotidiana con el internet de las cosas.
Para evitar que todo el entorno comercial y cultural de los europeos esté en manos de empresas estadounidenses, la Comisión anuncia 16 medidas que propondrá durante los próximos dos años. En primer lugar, las iniciativas legislativas necesarias para armonizar las normas sobre protección del consumidor, para facilitar el comercio electrónico transfronterizo, una posibilidad que ahora prácticamente no se utiliza en Europa. Bruselas también intentará limar las diferencias entre las normas de copyright o propiedad intelectual, que a menudo impiden la descarga de bienes digitales (desde películas a música o aplicaciones) de un país a otro.
En ese mismo terreno, la CE se propone simplificar las normas sobre aplicación del IVA en operaciones transfronterizas, en las que se aplica el tipo del país del consumidor. Bruselas quiere permitir que las pequeñas y medianas empresas apliquen el tipo de imposición de su país para evitarles el papeleo de operar con tipos diferentes en cada mercado nacional.
La Comisión también plantea revisar toda la legislación sobre telecomunicaciones, con la intención de algunos comisarios de aplicar esas normas a las llamadas plataformas digitales (como Facebook, Skype, Twitter), que ahora operan con obligaciones mucho menos estrictas que las operadoras telefónicas tradicionales.
Emprendedores
El nuevo plan de la CE para crear el mercado digital que llega tras el fracaso de otros dos anteriores, recibió ayer comentarios desde casi todos los frentes. Los emprendedores, que parecen ser unos de los destinatarios del plan, instaron a Bruselas a que dirija su estrategia “a reducir la carga normativa”. En un carta firmada por 15 asociaciones de 13 países de la UE, los emprendedores animan a la Comisión a adoptar reformas legales “aunque puedan perjudicar a modelos de negocio existentes”.
Aclarar, detallar y agilizar las medidas
Tanto la Asociación Española de la Economía Digital (Adigital) como Ametic valoraron “muy positivamente” la iniciativa de la Comisión. La primera valoró especialmente los esfuerzos dirigidos a armonizar las normas de protección del consumidor y de potenciar instrumentos y herramientas logísticas para mejorar la eficacia y eficiencia en el acceso al comercio electrónico por parte de los ciudadanos y las iniciativas dirigida a facilitar la gestión de IVA transeuropeo.
Igualmente positiva, dijeron, es la propuesta de modificar el marco normativo que regula el copyright en Europa, elemento que Adigital ve clave para el desarrollo de la economía digital y la industria de los contenidos, “aunque habrá que esperar a su concreción y evolución”. Y dieron la bienvenida a avanzar hacia normas que eviten “el geobloqueo injustificado”, especialmente en el ámbito de los contenidos. “Ahora bien, no debería convertirse en una obligación por defecto de vender bienes o servicios sin tener en cuenta por ejemplo diferencias geográficas”.
Según Adigital, hay temas que deben ser “aclarados y analizados detalladamente” antes de cualquier acción legislativa como los relacionados con las plataformas digitales, al igual que en lo referente al paquete Telecom, elemento esencial para el desarrollo e inversión en las infraestructuras digitales y que requiere de un importante esfuerzo de todos los agentes implicados.
Por su parte, Ametic alertó de que, dado que muchas de las iniciativas deberán ser objeto de posterior desarrollo, “es crítico agilizar su implementación efectiva a la vez que se optimiza la seguridad jurídica de los distintos agentes implicados, para lo cual es imprescindible asegurar el cumplimiento de los calendarios fijados, la continua monitorización del estado real de las medidas a adoptar y promover la participación del mayor número posible de actores”.
La patronal europea de las operadoras telefónicas, ETNO, se mostró por su parte “satisfecha” por el plan de Bruselas, sobre todo, porque, a su juicio, “envía una señal de que la inversión y el despligue de redes serán unas de las prioridades en la nueva política”.