Guía para el inversor ante la afluencia de OPV
Las cuentas o el modelo de negocio de la debutante, claves
Ante el elevado número de salidas a Bolsa de los últimos meses, el inversor debe ser especialmente selectivo a la hora de embarcarse en la nueva travesía por el mercado. Cómo beneficiarse de estas operaciones, qué aspectos debe vigilar, qué sectores son los más atractivos o de qué factores depende el éxito de una OPV son algunas de las cuestiones que debe plantearse.
P: ¿Cómo puede sacar partido el inversor de esta oleada de salidas a Bolsa?
R: La primera opción, en caso de que exista tramo minorista, es acudir a la OPV. Sin embargo, de las últimas salidas a Bolsa, solo Aena lo ha tenido. Si no existe esta alternativa, las posibilidades son varias. Por un lado, los inversores que estén interesados pueden, tal y como indican desde XTB, comprobar quiénes son los principales accionistas y, si tienen una participación significativa, el particular “podría comprar acciones de esta empresa”. Por su parte, Juan Gómez Bada, de Avantage Capital, señala la opción de invertir indirectamente a través de fondos. David Galán, director de Bolsa General, afirma que en un contexto de elevada liquidez no suele haber caída en la jornada del debut, y mucho menos en el primer cambio, por lo que acudir a la OPV puede verse como una buena vía para obtener unos retornos atractivos.
P: ¿Por qué en casi ninguna de ellas hay tramo minorista?
R: La respuesta de los expertos a esta pregunta es unánime: los excesos de salidas a Bolsa anteriores han llevado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores a pedir prudencia a la hora de exponer al minorista. Juan Gómez Bada subraya otros tres factores claves. El primero, el menor coste, ya que las comisiones a los bancos de inversión por colocar el papel entre los inversores institucionales son menores que las comisiones por vender a los minoristas. El segundo, la mayor rapidez a la hora de elaborar la documentación y de construir el libro de órdenes. Y el tercero, el menor grado de responsabilidad del vendedor y de los bancos colocadores frente a los inversores.
El fantasma de Bankia explica en parte la ausencia del tramo minorista en las OPV
P: ¿Qué aspectos debe tener en cuenta el inversor a la hora de invertir en empresas debutantes?
R: En primer lugar, aunque parezca una obviedad, el inversor debe tener claro cuál es la razón que lleva a esa empresa a dar el salto al parqué. No es igual salir a Bolsa para crecer que hacerlo para reducir deuda, por ejemplo. “Si la respuesta no es clara o no le encaja al inversor, lo mejor que puede hacer es buscar otras empresas cotizadas y olvidarse de la salida a Bolsa”, comenta Jaime Díez, analista de XTB. En este sentido, Juan Gómez Bada añade que, “como en toda transacción, conviene analizar los intereses del otro lado. Hay muchos accionistas que venden cuando piensan que ya han extraído la mayoría del valor a la inversión”.
Un segundo aspecto relevante que debe tener en cuenta el inversor antes de apostar por compañías debutantes es su estado financiero. En el folleto de salida a Bolsa se incluyen los últimos resultados de la empresa. Es importante conocer sus beneficios, su deuda, los sectores de los que proceden sus ingresos y las particularidades de su modelo de negocio. Al igual que sucede cuando se invierte en cualquier compañía, el inversor debe conocer muy bien en qué terreno va a entrar antes de dar el paso.
En tercer lugar, y relacionado con lo anterior, los expertos consultados recomiendan analizar los ratios de valoración de las empresas en relación a sus comparables, aquellas empresas con un modelo de negocio similar. Es importante observar si la compañía cotiza cara o barata. Un cuarto aspecto a vigilar es la liquidez con la que contarán las acciones de la sociedad.
Por último David Galán añade otras dos claves: ver el comportamiento del sector en Bolsa en ese momento (“por ejemplo, las últimas salidas más importantes del sector tecnológico en EE UU fueron un éxito tremendo porque el sector se estaba comportando muy bien”) y “comprobar si hay alta demanda en la OPV”. Del interés despertado se puede atisbar en parte su evolución futura.
P: ¿Por qué se da ahora este gran número de OPV?
RTras tres años de sequía, en 2014 comenzaron con cuentagotas las salidas a Bolsa y ha sido desde el pasado mes de febrero cuando las compañías han puesto el pie en el acelerador. Las buenas perspectivas macroeconómicas en la mayoría de los sectores, los balances saneados y el apetito de los inversores por ampliar su gama de empresas son las razones que esgrime Adrián Pernas, de DCMAsesores. A ello se suma el hecho de que las salidas a Bolsa están muy ligadas al ciclo bursátil, algo que recalcan Galán y Gómez Bada. “Las altas valoraciones de los índices permiten que aquellos propietarios que venden parte de su participación lo hagan a mejores precios que los que existirían en un ciclo bajista”, afirma Díez. Un ejemplo de esto es la propia Naturhouse, que llevaba siete años sondeando su puesta de largo en el parqué a la espera del momento más adecuado. Además, los expertos coinciden en señalar la puesta en marcha del programa de compras del BCE y el inicio de la recuperación económica como un aliciente para asunción de mayores riesgos.
P: ¿De qué depende el éxito de una OPV?
R: Además de la elección del momento adecuado, también resulta fundamental “establecer un precio de emisión que refleje la situación financiera actual de la compañía y no la situación futura”, coinciden en apuntar desde Didendum y DCM Asesores. Asimismo, la comunicación de “nuevos planes estratégicos y de negocios consistentes y creíbles durante la salida a Bolsa puede contribuir a que el mercado otorgue el dinero solicitado”, matizan.
P: ¿Existe una burbuja en los saltos al parqué?
Los expertos descartan que asistamos a una burbuja de salidas a Bolsa
R: El acelerón de salidas a Bolsa en los últimos meses ha llevado a algunos a especular con la posibilidad de que el mercado viva una nueva burbuja. Sin embargo, los expertos descartan esta hipótesis. “No creo que deba calificarse como burbuja de salidas a Bolsa, como tampoco creo que haya burbuja en las cotizaciones de las compañías en Bolsa en general”, constatan desde Avantage Capital. En la misma línea se muestran otros, como Pernas, que aluden a la necesidad de asumir más riesgo en los mercados financieros para conseguir rentabilidades, mientras que Didendum Asesores Registrados indica que la salida a Bolsa es “un hecho prácticamente natural para cualquier empresa mediana o pequeña, según la cultura financiera estadounidense, pero menos frecuente en España, donde las empresas siguen acostumbradas a la captación de recursos a través de sus acreedores”.
P: ¿Qué tipo de inversores están apostando por las últimas salidas a Bolsa?
R: Los inversores extranjeros son los que más apetito parecen tener por el papel español. Y es que después de años en los que España era vista como una amenaza, la puesta en marcha de las reformas y el apoyo incondicional del BCE a los países de la zona euro han provocado un cambio de visión de 180 grados. En la actualidad, la mejora económica (España podría cerrar el año con crecimiento del 3,5%, según el Gobierno), sitúa al país como uno de los mejor posicionadas dentro de la zona euro. En Didendum añaden que las cotizaciones de las empresas españolas se habían quedado rezagadas del resto de Europa.
P: ¿Qué sectores o tipos de empresa copan los estrenos bursátiles?
R: Aunque pertenecen a distintos sectores, las empresas que han salido a Bolsa recientemente tienen en común el aliciente de una atractiva política de dividendos. Empresas que ofrecen rentabilidad al accionista y que cuentan con un modelo de negocio que genera flujos de caja recurrente suelen ser, explican los expertos, las que más éxito tienen. También es algo habitual que grandes empresas aprovechen el buen clima del mercado para sacar a cotizar filiales, como sucede con Saeta Yield, filial de renovables de ACS, o con la sociedad patrimonial de Sacyr, Testa.
Adrián Pernas añade a la lista a “empresas pertenecientes a sectores cíclicos, aunque también cabe destacar el gran interés que está suscitando el sector inmobiliario con las Socimi”.
P¿Puede perturbar el intenso calendario electoral en España esta tendencia de numerosas salidas a Bolsa?
R: Hace unos meses, los bancos de inversión contaban con que todas las salidas a Bolsa en España deberían llegar en la primera parte del año, para evitar las posibles tensiones previas a las elecciones generales. Sin embargo, tras los resultados de las andaluzas este nivel de preocupación bajó varios grados. “Ahora ya no se descarta por completo llevar a cabo alguna salida a Bolsa en la segunda mitad del año”, explica un responsable del mercado de capitales de una firma internacional.
La experiencia de Syriza en Grecia y el estancamiento de Podemos en las encuestas parece calmar al mercado, aunque las elecciones autonómicas y municipales de mayo serán una nueva cita clave. “En sectores poco regulados apenas afecta. En sectores muy regulados influye más porque se incrementa el riesgo de que el nuevo Gobierno modifique las reglas de juego del sector”, aporta Gómez Bada. Desde DCM Asesores resaltan que la mayoría de las compañías que podrán ser protagonistas de este tipo de operaciones tienen un marcado perfil internacional, de manera que el factor nacional es un elemento a tener en cuenta, pero no el más importante.
Qué vigilar en una ampliación de capital
El desaforado apetito de los inversores por el papel español no solo se está reflejando en las salidas a Bolsa de nuevas compañías con una amplia demanda. Varias empresas han sacado partido de este entorno favorable del mercado para cubrir con holgura ampliaciones de capital para financiar nuevos proyectos y reforzar su situación. Ha sido el caso de las dos mayores empresas del Ibex (Santander y Telefónica), así como de Sabadell. Desde Didendum Asesor Registrado, explica que “se debe valorar el motivo de las ampliaciones de capital, que puede ser puramente de solvencia o responder a una estrategia de crecimiento. Los motivos de las dos últimas ampliaciones efectuadas por Telefónica y Sabadell apuntaban en esta última dirección”, algo positivo para sus accionistas.
Además, los inversores deben tener en cuenta que, si no acuden a la ampliación de capital, verán diluida su participación en la empresa, ya que el capital aumentará, pero no el número de títulos del inversor. Otro aspecto reseñable es saber si las empresas respetan o no el derecho de suscripción preferente a sus accionistas.Es algo que sí hicieron Sabadell y Telefónica, pero no Santander.
Santander
El banco presidido por Ana Botín amplió capital a inicios de año por 7.500 millones de euros, un 9,9% de su capital entonces, con un descuento del 13% respecto a su cotización. La ampliación, que se realizó entre inversores cualificados y en la que los accionistas no tuvieron derecho preferente de suscripción, se realizó a un precio de 5,96 euros por acción.La entidad cayó con fuerza entonces y llegó a descender hasta los 5,8 euros, pero ya se ha recuperado de ese varapalo bursátil y sus acciones cotizan a 6,75 euros.
Sabadell
Sabadell emitió 1.085 millones de acciones nuevas a 1,48 euros, captando 1.606 millones de euros con los que financiará en parte la adquisición de TSB, filial del británico Lloyds. El banco logró cerrar la operación cinco días antes de lo esperado gracias al apoyo de sus accionistas mayoritarios. Las acciones de Sabadell cotizan a 2,39 euros.
Telefónica
La empresa presidida por César Alierta cerró la semana pasada una ampliación de capital superior a los 3.000 millones de euros destinada a financiar la compra de GVT. La operación se realizó a un precio de 10,84 euros.Ahora las acciones de Telefónica cotizan a 13,64 euros.
Otras
Otras empresas han ampliado capital. Hispania, 27,53 millones de acciones ordinarias de la sociedad, representativas de hasta un 50% del capital, por 337 millones de euros. No contó con derecho de suscripción preferente. Tambiénla Socimi Merlin Properties ha lanzado una ampliación de capital en la que emitirá 64 millones de acciones con las que reforzará su capital en 613 millones de euros.