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Columna
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Pobre Nokia

Nokia podría terminar pagando más por Alcatel-Lucent. Un trimestre muy débil en el negocio principal del fabricante finlandés se hizo eco de los números decepcionantes de la semana pasada del rival Ericsson. No es una buena forma de iniciar el proceso de compra de Alcatel.

Aunque las medidas excepcionales en el negocio de la patente de Nokia ayudaron a mantener respetables las cifras totales, el mercado fue sacudido por la desaparición de los beneficios en Nokia Networks. Los márgenes operativos fueron solo del 3,2%.

El margen apenas alcanzó el 8,7% esperado, según Exane BNP Paribas. La atención se centrará en el 7 de mayo, cuando Alcatel publique sus resultados. Si el grupo francés se sostiene mejor, la posibilidad de que Nokia de este negocio parecerá más fuerte. Pero también lo hará el argumento de dar más a los propietarios de Alcatel.

En la actualidad, están en 0,55 acciones de Nokia por una de Alcatel. Ya que ambas acciones son volátiles, y Alcatel depende en gran medida de los bonos convertibles, determinar la prima del acuerdo es difícil: Nokia citó seis cifras diferentes.

Alcatel es financieramente más débil que Nokia y su respuesta está menos avanzada. Además, está muy expuesta a la desaceleración del gasto en los operadores de telecomunicaciones estadounidenses.

Nokia también podría tolerar alguna discrepancia, debido a que el acuerdo podría seguir adelante con el apoyo de más de la mitad de los accionistas de Alcatel. Sin embargo, sería mucho mejor lograr el 95%. Esto permitiría una venta forzosa de los titulares finales y una retirada del mercado.

Lafarge y Holcim ilustran los riesgos a los que se enfrentan este tipo de acuerdos. Su mega-fusión del cemento ahora parece marchar –pero solo después de que los propietarios de Holcim, en mejores condiciones, se aseguran una relación de canje más favorable–. Los jefes de Nokia esperarán poder evitar un problema similar.

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