Qué hemos perdido y ganado con el rescate bancario
Los últimos cálculos sobre el coste del rescate financiero a la banca estiman que se elevará hasta los 40.000 millones de euros, teniendo en cuenta el valor actual de las participaciones del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) en Bankia y BMN. De hecho de los 56.181 millones de fondos públicos destinados al rescate tan sólo se han recuperado 1.884 millones, procedentes de Liberbank y Banca Cívica mediante Caixabank.
Esta cantidad se elevará hasta los 3.092 millones en las próximas semanas con los ingresos de la venta de Catalunya Banc a BBVA, el arbitraje de convertibles de Caja 3 y Banco CEISS (propiedad de Ibercaja y Unicaja respectivamente) y la venta parcial de un 7,5% de la participación de Bankia. La clave para que las perdidas sean mayores o menores estará presumiblemente en el momento de la venta. Con Catalunya Banc y NovaGalicia Banco, se hizo de forma rápida, recuperando apenas una mínima parte de lo invertido. Con Bankia por ejemplo, los buenos resultados de este primer trimestre hacen pronosticar en una clara recuperación de la entidad y con ello, que suba el precio de la acción.
¿Y sí no se hubiera intervenido?
De una forma u otra, conoceremos lo que nos ha costado el rescate, muchos miles de millones que habrá que contrastar con el impacto económico del no rescate. Cifras reales contra estimaciones, aunque éstas, así como sus efectos son abrumadores. Estos son algunos de los efectos destacados que llevaron a decantarse por el rescate:
- No hubieran podido cubrir todos los depósitos: El porcentaje que hubieran podido cubrir tras una liquidación ronda el 20%. Otro 60% hubiera sido cubierto por el Fondo de Garantía de Depósitos, pero dado el tamaño de las entidades, no lo hubiera podido hacer con los fondos que dispone, hubiera necesitado una aportación adicional por parte de todos los bancos que hubiera disparado los problemas financieros. Pero una vez cubierto aún muchos ahorradores hubieran perdido unas cifras cercanas a los 40.000 millones que ha costado el rescate.
- El sistema tendría menos entidades: Con efecto tanto en la competencia como en el papel que tiene la misma en dinamizador económico, creador de empleo o comprador de Deuda del Estado. La desaparición de un banco no significa que todas estas magnitudes se trasladen a la competencia directamente.
- Efecto contagio a entidades financieras: No sólo por el efecto sobre el desequilibrio en el Fondo de Garantía de Depósitos, sino porque entre las propias entidades comparten contratos, operaciones financieras y cuentas.
- Efecto contagio a la economía en general: El parón económico sería importante ya que los bancos asumen un papel de dinamizador, “multiplican” el dinero a través de los préstamos que conceden y por ello, se reduciría la actividad y se agravaría la crisis. Todo ello generando una enorme desconfianza, aumentando la prima de riesgo y en el peor de los casos llegando incluso a retiradas masivas de fondo y limitaciones a lo mismo –corralito-.
Los activos de Bankia, Catalunya Banc, BMN y NovaGalicia Banco suponían doblar el Presupuesto General de Estado de España de un año, estos más de 600.000 millones de euros en activos que continuaron en los balances de unos bancos saneados y aunque con un coste más que importante, no agravaran una situación económica más que delicada.