Al Ejército por los pelos
La casualidad y el Ejército tienen mucho que ver en la historia empresarial de Natural Hair Center (NHC). El azar quiso que Hipólito Jarillo, fundador de la compañía, se iniciara en el mundo de los pelos como barbero en su Extremadura natal. Después manu militari, cuando decidió hacer la mili como voluntario en Madrid, le destinaron a la peluquería del Ejército para aprovechar sus habilidades con los peines, tijeras y navajas. Corrían los años sesenta y tras licenciarse completó su formación en una academia de peluquería de la calle Barquillo, también en Madrid, que tenía una fábrica de pelucas y postizos. Allí comenzó a trabajar y allí aprendió todos los secretos sobre la confección y selección de cabellos para la fabricación de pelucas.
Hoy esta empresa familiar, constituida en 1989, es líder en el sector y centra su actividad en la fabricación y comercialización de prótesis capilares y pelucas de pelo natural europeo, así como en el cuidado del cuero cabelludo mediante técnicas innovadoras.
En la actualidad, Natural Hair Center es la única empresa del sector en España que cuenta con fábrica propia de pelucas de pelo natural europeo hechas a medida, siendo pioneros en 1985 en la fabricación de pelucas oncológicas, siempre, recalca Alberto Jarillo, de pelo natural. Tienen dos centros, el de Madrid y otro en Valencia; han iniciado las primeras incursiones en el extranjero con clientes en Alemania y negociaciones en Venezuela y aunque nunca han facturado más de 600.000 euros anuales, no se quejan del negocio.
Alberto es el director general y lidera, junto a su hermana, la segunda generación de Natural Hair. Jarillo padre, hoy jubilado, sigue ejerciendo como fundador. “Va casi todos los días a la empresa y… las órdenes del patrón no se discuten”, cuenta divertido Alberto.
La mezcla con materia prima india dañó el mercado
En los setenta, la industria del cabello estaba en su máximo apogeo. Llevar un postizo, prótesis capilar o peluca estaba de moda, “era algo corriente y habitual” tanto en hombres que sufrían alopecia como en mujeres que simplemente querían lucir más arregladas en su día a día o en eventos sociales”. “Casi el 80% de la producción se exportaba a EEUU, pero nada dura eternamente y a partir de 1975 el mercado empieza a decaer tras la invasión de las importaciones de cabello de India. La mezcla del pelo indio con el europeo “resultó catastrófica para el sector”, recuerda Jarillo.
En este largo cuarto de siglo, una mujer, la matriarca de la familia, Narcisa Cabañas, y los alemanes han tenido mucho que ver en el desarrollo de un negocio en el que el objetivo principal es “la normalización de la imagen de las personas de manera natural a través de su cabello”. En 1980, los Jarillo inician su relación comercial con Svenson en Madrid y su buen hacer les lleva a entablar relaciones comerciales con la sede central en Alemania. Este es el momento clave en el desarrollo de negocio de Natural Hair por el trabajo que genera ser proveedor de Svenson. Las recomendaciones por su excelente trabajo les ha abierto las puertas del éxito y no han parado.
El cabello europeo tiene un precio
Con una plantilla de 18 personas y una facturación de 480.000 euros en 2014, todas las pelucas y postizos de NHC –oncológicas, prótesis, atrezo para cine o simple coquetería– se fabrican artesanalmente con cabello natural europeo, cuyo precio oscila entre 15 y más de 600 euros el kg. Se tarde entre 10 y 15 días en su elaboración y su precio final oscila entre 900 y 1.500 euros, según el largo del pelo.