Reinventarse para sobrevivir
Las empresas buscan nuevos modelos operativos y de negocio para hacer frente al débil crecimiento y a la aparición en el mercado de competidores más ágiles.
El escaso crecimiento empresarial asociado a la crisis financiera y económica que a duras penas estamos dejando atrás, unido a la aparición en el mercado de competidores capaces de evolucionar y adaptarse al nuevo escenario con rapidez, han aumentado la presión sobre muchas compañías europeas, grandes y pequeñas, que en los últimos años han tenido que realizar reestructuraciones, reducción de plantilla, rebajas salariales, etc., para poder seguir adelante.
En un estudio de la consultora A.T. Kearney sobre cómo ven las propias compañías su posición competitiva y las medidas que han tomado para tratar de mejorarla, más de 800 directivos europeos entrevistados apelan a la transformación como fórmula para hacer frente al tenue crecimiento previsto.
El resultado que muestra el estudio es que la competitividad depende directamente de cómo se enfoque la transformación del modelo operativo y del equilibrio entre fortalecer las capacidades, la respuesta al mercado y la obtención de ventajas por la reducción de costes.
Las empresas con un enfoque más integral para la mejora de los diferentes elementos de su modelo operativo, como organización, procesos, tecnología, presencia geográfica, cultura de empresa y capacidades de sus empleados, tienen una percepción mejor de su posición competitiva.
La competitividad depende directamente de cómo se enfoque la transformación del modelo operativo
Cuanto más centran sus esfuerzos en lograr el equilibrio adecuado entre ser fuertes, ágiles y eficientes, más positivas y confiadas se sienten sobre su éxito futuro. De ahí que el 75% de las compañías que realizan una transformación integral tenga una actitud positiva sobre el futuro.
Y es que tras varios años de recortes buscando ser más eficientes, parece que las empresas descubren el poder de sus capacidades. Así, el 40% aspira a ser más fuerte con proyectos de transformación, el 31% trata de reducir costes y el 29% intenta agilizar sus procesos. que realizan una transformación integral tenga una actitud positiva sobre el futuro.
No obstante, a pesar de que los directivos coinciden en los beneficios de una transformación integral en la empresa, lo cierto es que sólo el 10% la ha puesto en marcha, según recoge el informe de A.T. Kearney.
Otra firma de servicios de consultoría y asesoría, SFAI Spain, ha publicado el estudio Revitaliza y Crece, en el que establece los elementos básicos para impulsar el crecimiento empresarial a partir de la implantación de medidas de revitalización.
El documento presenta un plan que parte del análisis del día que ha de superar la empresa tras una crisis tan duradera como la actual, desde una triple perspectiva: la empresa, las finanzas y las personas.
Cada una de ellas se disecciona en siete dimensiones que van desde la visión empresarial hasta las ventajas competitivas de la empresa, pasando por el análisis de la competencia, la estructura legal del negocio, la eficiencia de la organización, la orientación al cliente o incluso el estado de ánimo de los trabajadores.
El plan se complementa con el portal www.revitalizaycrece.com, donde cualquier empresario o emprendedor puede hacer un test gratuito de autoevaluación para conocer en qué situación se encuentra su compañía.
A través de un cuestionario que aborda diferentes aspectos de la gestión empresarial, la herramienta proporciona un informe de situación de la empresa y ofrece recomendaciones con las claves para afrontar el futuro.