Los fondos creen en el turismo
La Semana Santa ha vuelto a ser un éxito para la industria turística española. A falta de conocer los datos concretos de ocupación e ingresos, la simple observación de las carreteras atascadas, de las playas abarrotadas o de las casas rurales repletas así lo anticipan. Pero ese buen comportamiento de un sector clave para la recuperación de la economía española no es flor de un día, sino que lleva una escalada de récords que no ha pasado desapercibida para los grandes fondos internacionales, siempre atentos a una buena oportunidad de negocio. Es evidente que la industria turística española -en el más amplio sentido del concepto- luce experiencia y profesionalidad contrastadas. No obstante, los analistas siempre la han achacado una cierta falta de flexibilidad, de agilidad y de modernización, provocadas en gran medida por la falta de inversión. La entrada de capital nuevo de la mano de los fondos de inversión, tanto nacionales como internacionales, ha de convertirse en una solución a esa carencia en la que, si se efectúa con criterio y puntería, todos han de salir ganando: los fondos, rentabilizando su inversión; la industria, mejorando su oferta y sus beneficios; y la economía española, potenciando y reforzando una de sus prioritarias fuentes de generación de ingresos y de actividad.