La industria marca la senda al empleo
Los indicadores de la industria manufacturera anticipan una sólida recuperación de la ocupación en estas actividades en el arranque del año 2015, que podría extenderse al resto para proporcionar un primer trimestre con generación neta de empleo, circunstancia que no se produce desde 2007 medida a través de la encuesta de población activa, nada menos que hace ocho años. La recuperación de la demanda interna y externa se produce en paralelo a una rebaja sustantiva de los costes de producción y a un cambio radical en la legislación laboral, que la hace más flexible a los intereses del empleador y que funcionan como efecto multiplicador del empleo. Así, la elasticidad de la ocupación ha cambiado radicalmente, hasta el punto de que en los primeros trimestres de la recuperación de la economía el empleo crece al menos tanto como el producto.
Pero la mejora de las condiciones laborales no puede considerarse nunca definitiva, puesto que los competidores están mejorando las condiciones de producción con ganancias de productividad continuas. Sostener la industria manufacturera, que en España debería ganar mayor peso específico en la economía, en estado permanente de revisión de costes es condición imprescindible para seguir ganando competitividad en los mercados interno y externo y generando nuevo empleo.