¡Que me traigan un niño de cuatro años!
"Claro que lo entiendo. Incluso un niño de cuatro años podría entenderlo. ¡Que me traigan un niño de cuatro años!"
" La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados."
Grouxo Marx
El IPC español cumple en marzo su noveno mes consecutivo en territorio negativo aunque a una tasa menor que en febrero. La tasa interanual del IPC se sitúa en marzo en el 0,7% frente al -1,1% de febrero debido a la subida de los precios de los carburantes que han hecho a que los precios hayan subido un 0,6% en tasa mensual. Del mismo modelo, la tasa interanual y mensual del IPC armonizado también registran un -0,7% interanual (desde el -1,1%) y un 0,6% mensual.
Como con el colesterol, se abre ahora el debate entre la deflación buena y la deflación mala. España tras un periodo de subidas de los precios y salarios por encima de la media europea se enfrenta ahora, con el ajuste económico, a una corrección de los mismos y por lo tanto al supuesto fantasma deflación (periodo sostenido y generalizado de caída de precios). Pero ésta sería la deflación "buena".
El peligro de la deflación, según los bancos centrales, es que reduce el consumo (al aplazar las compras en previsión de que los precios seguirán bajando), reduce las inversiones y aumenta el peso de las deudas. Esa sería la deflación "mala".
Sin embargo, en España, el PIB aumenta (y según las previsiones del Banco de España, crecerá el 2,8% este año), la confianza del consumidor esta en niveles pre-crisis y la tasa de ahorro no esta subiendo (más bien lo contrario) por lo que los supuestos efectos negativos de la deflación no parecen observarse. Lo mismo puede decirse de toda la Eurozona. Los datos de confianza (salvo, y por razones obvias, el de construcción) estan en niveles pre-crisis y mejorando.
Si se ha producido una devaluación interna (con recorte de salarios) y la tendencia bajista de los precios es debido a que el precio de la energía esta cayendo, ¿donde esta el problema?.
Aún así y para frenar el "peligro" deflacionista, el BCE puso en marcha su famoso €-QE por un importe superior al billón de euros (desde el 9 de marzo se han comprado 41.020 mill.€) y se extenderá hasta septiembre de 2016 o, según Draghi, hasta que la inflación se acerque al objetivo del 2,0%, panacea a todos los problemas de la UME.
Ello debe ser compatible con las peticiones de moderación salarial, y la implementación de reformas estructurales que dinamicen la economía (se supone que para reducir los precios).
Grouxo Marx estaría encantado con un discurso que busca subir los precios bajándolos. Solo se me ocurre una salida (la del niño de cuatro años): igual los precios que ellos quieren hacer subir no estan en el IPC, y que este indicador no es más que una hábil excusa.