‘Masaje para un cabrón’ o la novela como terapia
Tasia es de Fuenlabrada. Y tiene un empeño: vengarse de los cabrones que le han hundido la vida; los de las preferentes, las blacks y también de esos personajes del barrio que jugaban con los ahorros y los sueños de los demás tratando de emular a los pijos de las páginas salmón. Siete años de crisis han dejado hecha trizas a su familia, su salón de belleza y su dignidad. Está repleta de furia y ni tan siquiera la posibilidad de emerger de las cenizas la consuela. Pero Tasia no está sola. Hay muchas otras mujeres con un nudo en el estómago que no logran deshacer. Con ellas firma un pacto para tomarse la justicia por su mano. Lo que comienza como un juego se desborda.
La autora, Ana Ramírez Cañil, periodista reputada (y de Rascafría) que ha trasegado por distintos medios, entre otros, el CincoDías de sus albores, dice haber escrito esta su tercera novela “con las tripas”. Un chocante título, Masajes para un cabrón (Espasa), que se suma a sus otras dos obras de ficción, Si a los tres años no he vuelto y El coraje de miss Redfield, así como al magnífico ensayo La mujer del maquis, que le valió el Premio Espasa de Ensayo en 2008.
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