El nuevo baremo de auto: el gran esperado
Se ha hecho esperar, pero ya, por fin, está aquí. El Consejo de Ministros va a aprobar la reforma del baremo, sistema de cálculo de la indemnización a las víctimas de accidentes de tráfico. Se trataba de una petición que ha tardado unos años en hacerse realidad tras un histórico consenso en el denominado Pacto de Girona, en el que la sociedad civil alcanza un acuerdo que plasma en un texto articulado y se lo entrega al Gobierno para que haga su preceptivo trámite parlamentario y que, de no aprobarse antes del final de esta legislatura, se demoraría unos cuantos años más. Es de las pocas veces en que la sociedad civil entrega a la sociedad política un texto articulado visto para sentencia –esa siempre necesaria sentencia en sede parlamentaria– en un ejercicio democrático de abajo arriba y no, como suele ser habitual, de arriba abajo.
El malestar de las asociaciones de víctimas y de muchos actores impactados en esta modificación era comprensible: el baremo no se ha modificado en 20 años, y por supuesto, dado su arcaísmo, no recogía hasta ahora las nuevas realidades que se viven en nuestro país, como los cambios que han llevado a nuevos tipos de familias o los avances médicos, que han convertido las secuelas permanentes en incapacidades temporales. Pero lo que es más importante: con esta reforma, por fin se logrará una mejora en las indemnizaciones, llegando a duplicarse en algunos casos y beneficiando a muchas familias, dado el elevado número de víctimas de accidentes de tráfico que se producen cada año en España, por desgracia: en 2014 hubo 981 accidentes con víctimas mortales y 1.131 personas perdieron la vida.
El mayor incremento recogido por la revisión del baremo se produce en las indemnizaciones a los grandes lesionados, donde se pueden producir aumentos de hasta el doble en algunos casos, y en otros, como el de latigazo cervical, se aplicarán nuevas pruebas técnicas que permiten determinar claramente el grado de esta dolencia.
En definitiva, las compensaciones a las víctimas de accidentes de tráfico aumentarán su importe una media de 16,2%. Teniendo en cuenta que las aseguradoras pagan unos 2.500 millones anuales por este concepto, el nuevo baremo elevará este importe en 405 millones más, debido especialmente a esa revisión al alza de las cuantías que perciben los lesionados graves.
"Todos están convencidos de que se trata de un resultado satisfactorio que sin duda mejora al actual sistema"
Sin duda, son grandes los cambios que recoge esta revisión, entre los que cabe destacar el reconocimiento a las amas de casa de la valoración económica, para las que se prevé al menos el Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Además, se incluyen el valor económico para las víctimas que no se han incorporado al mercado laboral, para las que se fija 1,5 veces el SMI, la regulación en grandes lesionados de gastos futuros para determinadas secuelas o la ayuda para la sanidad pública y para otros gastos de las víctimas (sillas de ruedas, prótesis, rehabilitación, etc.).
No podemos olvidar la actualización de datos en términos de mejora de la longevidad a efectos de los cálculos indemnizatorios, expresada en las tablas preparadas para el baremo y que refleja una esperanza de vida de 93 años, independientemente del sexo. En caso de inválidos en grado parcial o total, una esperanza de vida es de 67 años, y en caso de inválidos absolutos o grandes inválidos, de 56.
También se cumplirá a partir de ahora uno de sus objetivos principales, que es afianzar la resolución de los accidentes de tráfico de forma amistosa, de manera que se descongestionen los juzgados y se reduzcan los gastos en los que se incurre en estos procesos.
Todos estamos de enhorabuena y es una gran noticia: sustituir el actual baremo de Auto ha sido una tarea ardua que en la que actuarios, representantes de las víctimas, del Consorcio y de la Administración, de la Fiscalía y de la magistratura, abogados de prestigio, médicos y representantes de la industria aseguradora han estado trabajando duramente bajo la fina batuta del catedrático Miquel Martín Casal y, por fin, se ha logrado.
Todos los implicados coinciden en señalar que ha sido una tarea difícil en la que han estado inmersos mucho tiempo expertos con y sin representación de intereses que han luchado mucho para conseguir un consenso. Es reseñable que todos estén convencidos de que se trata de un resultado satisfactorio que sin duda mejora al actual sistema, estancado, totalmente desactualizado y muy lejos de la normativa de nuestros vecinos europeos, que siempre han parecido con sus normativas mucho más dispuestos a mejorar la protección de las víctimas que nosotros.
Entre otras propuestas, se estudia también la creación de una Comisión de Seguimiento del Sistema de Valoración a partir de la aprobación de esta nueva ley, de manera que se pueda analizar su puesta en marcha y sus repercusiones, con sugerencias de mejora. Lo más importante, de momento, es que tenemos nuevo baremo a las puertas. Y esto es una gran noticia.
Luis María Sáez de Jáuregui es director general de Particulares de AXA y miembro de la Comisión de Expertos para la Reforma del Baremo de Auto