Las condiciones financieras movilizan el crecimiento
Las condiciones financieras generadas en Europa se están trasladando a las empresas y los hogares y están movilizando la actividad económica en España. Así concluye el Banco de España su informe en el que ha revisado notablemente al alza su crecimiento para este año y el próximo. En 2015 el PIB avanzará un 2,8% (tras haber subido un 0,8% intertrimestral en el primer trimestre) y un 2,7% en 2016.
Los analistas del Banco de España cifran en dos motores la fortaleza creciente de la recuperación de la economía española: uno coyuntural (bajada del precio del petróleo, bajada general de los precios y bajada de los impuestos), y uno estructural (la combinación de una mejora sostenida de la renta de los hogares por la creación de empleo y la mejora de las condiciones del crédito).
Sobre estas últimas, que han estimulado tanto la demanda como la concesión de nuevos empréstitos a empresas y hogares, ha tenido una incidencia definitiva la decisión del BCE de ampliar los estímulos monetarios en la zona euro. Detalla el informe como en los últimos meses se ha producido un descenso fuerte en la rentabilidad de la deuda a diez años, referencia de financiación de la economía, hasta el 1,2%, y cómo se ha trasladado también a los precios de la financiación corporativa, en muchos casos con emisiones de deuda privada, así como al coste de los créditos a empresas y particulares.
En el caso de las familias, el coste del crédito a la compra de vivienda cayó al 2,7% y el de consumo hasta el 6,8%, y el número de operaciones crediticias se han incrementado en los últimos meses en tasas interanuales. En paralelo, el ritmo de descenso del crédito vivo (desapalancamiento) también ha cedido hasta el 3,5% en enero, y se ha concentrado la mejora neta sobre todo en crédito al consumo. En febrero se habrían mantenido las tendencias, según el Banco de España. Además, la demanda de crédito también se habría reanimado en enero y febrero, aunque no habrían mejorado las condiciones de concesión.
Abunda en la mejora de las condiciones financieras de los hogares el alivio patrimonial, con un descenso de la deuda sobre renta bruta disponible (RBD) hasta el entorno del 110% desde los máximos de cerca del 138%, y carga por intereses sobre RBD, hasta el 12%.
Las empresas, además de optar con gran afluencia a la captación de emisiones propias de renta fija, en los últimos meses se han incrementado las operaciones de menos de un millón de euros, y se ha atenuado el descenso de las de más cantidad. Han mejorado también las peticiones de pymes, aunque sin cambios en las condiciones de exigencia bancaria, así como las condiciones patrimoniales.
Mejora de las previsiones
El Banco de España ha utilizado este cambio de condiciones para cambiar las previsiones de crecimiento. Este año el PIB podría crecer el 2,8%, (ocho décimas más de lo estimado hasta ahora) impulsado también por la mejoría del consumo y del gasto interno, y prevé que para 2016 el avance del PIB se sitúe en el 2,7%. La economía habría avanzado el 0,8% en el primer trimestre del año en tasa intertrimestral, por lo que se habría acelerado respecto al último trimestre del año pasado.
En cuanto a la inflación, la auténtica bestia negra de las autoridades monetarias europeas, el Banco de España estima que cerrará este año en una media negativa del 0,2%, para registrar un avance positivo de algo más del 1% en 2016. Excluida la energía, los precios registrarán un modesto repunte en 2016.
Así, el consumo ha acelerado su recuperación, e incluso la inversión residencial acumula ya cuatro trimestres de avance. Los factores que más pesaron en la decisión de los hogares fue la reducción de los impuestos, el avance del empleo y el abaratamiento del crudo.
450.000 empleos cada año y caída de tasa de paro al 20,5%
Empleo: Ha mantenido en los primeros meses del año el avance del final de 2014, y podría haber crecer un 0,7% en los tres meses, entre otras cuestiones por el control de los costes salariales, que han subido solo un 0,7%. Repuntarán en 2015 y 2016 tras varios años negativos los costes laborales unitarios y el empleo medido en puesto de trabajo a tiempo completo equivalente avanzará un 2,7% este año y un 2,6% en 2016, lo que supone unos 450.000 puestos de trabajo cada año. La tasa de paro caería al 22,2% de los activos este año y al 20,5% en 2016.
Consumo: El privado asumirá la carga del crecimiento, con un avance del 3,3% y 2,4% para este y el siguiente año de forma respectiva. El público caerá un 0,4% este año y un residual 0,1% en 2016. La aportación de la demanda externa puede incluso ser positiva ya en 2016, aunque por el momento el Banco de España la asigna una aportación neutra.
Negociación colectiva: El Banco de España advirtió que la falta de acuerdo sobre salarios entre los agentes sociales es un “factor de incertidumbre relevante”. Es más, no se prevé un acuerdo cercano y los sindicatos advirtieron que sin pacto defenderán subidas superiores al 1% en los convenios.