Merkel y Tsipras no logran rebajar la tensión
Bienvenido a Alemania, señor Tsipras”, proclamaba hoy en primera página, en griego y en alemán, el diario Bild, el más vendido y leído en el país de Angela Merkel. Ironías aparte, la cortesía del tabloide reflejaba la creciente conciencia de que la tensión entre Berlín y Atenas ha alcanzado tales cotas que, si no se rebaja, podría convertirse en una ruptura de imprevisibles consecuencias.
Los dos gobiernos han dedicado las últimas 48 horas a buscar un terreno propicio al entendimento, con reuniones en la capital alemana de los ministros de Exteriores (el domingo por la noche) y sus jefes de Gobierno (hoy).
“Como me dijo Merkel la semana pasada por teléfono, es mejor que hablemos entre nosotros a que todo el mundo se dedique a hablar sobre nosotros”, señaló Tsipras en una rueda de prensa conjunta con la canciller, previa a la cena de trabajo que compartieron anoche.
Tanto Merkel como Tsipras hiceron un esfuerzo por demostrar algo de empatía personal y por superar el recelo que cunde entre las opiniones púbicas de sus dos países. “Hay miles de griegos trabajando en Alemania y miles de turistas alemanes que van cada año de vacaciones a Grecia”, recordó la canciller. Y Tsipras subrayó que “es un error culpar a los demás de nuestro propios errores”, en alusión a la corrupción rampante y la ineficiencia económica de su país, dos lacras que la troika no ha corregido pero que ya existían antes de su llegada.
Pero más allá de esa voluntad de entendimiento, la cita de Berlín no sirvió para desenredar el creciente conflicto entre Atenas y sus socios de la zona euro. Las dos partes se mantuvieron firmes en sus demandas y reivindicaciones, lo que augura varios días o semanas de tensión hasta que se resuelva el conflicto sobre el futuro de Grecia.
La canciller dejó claro que Atenas deberá respetar el Memorándum de entendimiento, el documento de condiciones que acompaña a unos rescates que desde 2010 ya han desembolsado más de 210.000 millones de euros y de los que quedan unos 30.000 millones disponibles.
Tsipras reiteró ante Merkel que “las medidas aplicadas a cambio de esos rescates no han sido un éxito y han dejado a Grecia con más paro, con un paro juvenil de 60% y con más deuda”.
El primer ministro heleno quiere renegociar las condiciones del rescate, pero necesita fondos para sobrevivir financieramente en las próximas semanas. Tsipras ha pedido a Merkel que no permita que un “pequeño” problema de liquidez degenere en un escenario tan peligroso como una suspensión de pagos. Berlín, de momeno, no cede, aunque la canciller admitió que la de ayer ha sido solo “la primera ronda de conversaciones”.