La letra pequeña de los seguros de renting
Las pólizas no cubren la incapacidad temporal en caso de lesión por accidente
Leer la letra pequeña de las pólizas de seguros no es precisamente lo más gratificante, pero cuando se trata de adquirir un vehículo de renting es obligatorio para no llevarnos sorpresas de última hora. Máxime cuando se trata de pymes o autónomos, donde las flotas son bastante más reducidas.
Aunque, según dicen en la Asociación Española de Renting (AER), la gran mayoría de los coches incluyen el seguro a todo riesgo, ¿sabía que este no cubre los daños propios por alcoholemia y drogas o los gastos médicos en caso de lesiones por siniestro?
Actualmente, el seguro de renting representa entre el 20% y el 22% de la cuota mensual que tienen que pagar los clientes y, aunque resulta un 5% más barato que los seguros normales, hay diferencias entre las compañías de renting que se deben analizar al firmar el contrato.
Es conveniente contratar con las compañías de renting que asumen la cobertura por daños propios (parte sin contrario). Sale más barato y suelen incluir más coberturas.
Según explica Agustín García, presidente de la AER, gestionar la parte administrativa de los daños del coche, en vez de la aseguradora, ahorra a la compañía de renting un 15% en la póliza, lo que rebaja la cuota.
No obstante, no hay que perder de vista las coberturas que incluyen y, “sobre todo, las exclusiones de cada compañía”, como recomienda Ana Isabel Díaz, responsable de seguros de Arval, “porque todas no ofrecen lo mismo”. En esta empresa, además de la chapa y la pintura, los daños propios también incluyen las lunas, el robo, asistencia de grúa, vehículo de sustitución, neumáticos y averías mecánicas, entre otros.
Hay que cerciorarse de que el seguro garantiza la cobertura para todos los conductores
Pero hay que cerciorarse de que el contrato no tiene limitaciones. Una de las razones que permite ahorrar en este concepto es la derivación de los clientes a talleres concertados para chapa y pintura o para reparaciones. Consiguen mejores condiciones, dado el volumen que manejan. En España hay más de 400.000 coches en renting en la actualidad, y “detrás de cada uno hay un seguro”, comenta García.
La responsabilidad civil y los daños a terceros es la parte que las empresas de renting contratan con las aseguradoras. Además de asegurarse de cuál es la carta de coberturas y las indemnizaciones de los ocupantes y de los conductores, en este capítulo hay que ser muy cauto, porque, en opinión de Roberto Rodríguez, responsable del área de siniestros de Legálitas, “el propietario y el titular del seguro es el renting, por lo que se preocuparán más de las coberturas del vehículo y menos de las personas”.
Quién va a usar el vehículo es una de las cuestiones prioritarias. Las aseguradoras suelen pedir un conductor habitual sobre el que valoran el riesgo, pero si va a usarse por varios hay que cerciorarse de que está garantizado, aunque siempre ponen condiciones como la edad mínima del conductor o la antigüedad del carné. De incumplirse, la indemnización a la compañía de renting puede ser menor y la diferencia se le puede reclamar a la empresa o al cliente.
Hay que comprobar si existe cobertura de asistencia sanitaria en caso de accidente, ya que de no haberla y no estar en horario laboral, no se considerará accidente laboral y la Seguridad Social puede reclamar a la empresa, afirma Rodríguez.
Asimismo, es muy raro que haya póliza de indemnización por días de baja, es decir, por una incapacidad temporal. Suele cubrir los fallecimientos y la incapacidad permanente, donde además puede haber un plazo máximo desde el siniestro. En caso de siniestro y daños en el vehículo por conducir bajo el efecto del alcohol o drogas, la compañía de seguros no se hará cargo y la empresa de renting reclamará al cliente el importe de los daños propios.
En Línea Directa, donde el renting aún supone un peso pequeño en su cartera, los seguros más demandados son a todo riesgo. Cubren daños propios, robo, incendio, la explosión o caída de rayos, reparación de lunas, pero se pueden ampliar las prestaciones con asistencia en viaje, gestión de multas, etcétera. Incluyen a todos los conductores mayores de 26 años con permiso de conducir válido en España y a los menores de esa edad, siempre que estén declarados en la póliza, pero no las averías.
Todo riesgo con o sin franquicia son los seguros más habituales contratados en MM Globalis, la compañía de Mutua Madrileña especializada en seguros de empresas, flotas y renting, y las coberturas más demandadas son las de responsabilidad civil y daños propios con rotura de lunas, robos incendios y pérdidas totales. Para tener cubierto al conductor es conveniente suscribir un seguro de accidentes. Ofrece asistencia en viaje desde el kilómetro cero, cubre los gastos médicos con la póliza de ocupantes y ofrece asistencia jurídica.
En Mapfre hay clientes que solicitan solo el seguro a terceros con alguna cobertura de daños, como incendio, haciéndose cargo de los daños propios, y luego están las empresas que contratan el todo riesgo. La póliza incluye a los conductores en el momento del siniestro que cuenten con autorización del asegurado o propietario del coche y con la habilitación legal. Además de la cobertura aseguradora, cubre mantenimiento y neumáticos.
Los bonus incentivan el descenso de siniestros
Las colisiones traseras son los accidentes con lesiones más comunes entre los conductores de vehículos de empresa y son los lunes los días más negros, cuando se produce un mayor volumen de siniestros, según recoge un estudio de LeasePlan. Como consecuencia, los parachoques (traseros y delanteros) y las puertas laterales son las piezas más reparadas en los coches de renting.
Agustín García, presidente de la AER, destaca que “en el renting la siniestralidad con resultado de muerte es siete veces menor a la media nacional”, en función de los kilómetros que recorren (unos 30.000 al año).
El mantenimiento de los vehículos, más nuevos y eficientes, y una mayor concienciación por parte de los conductores, más experimentados, han jugado un papel importante en la reducción de los siniestros en este colectivo, pero también las bonificaciones anuales de las compañías que permiten reducir las cuotas.
No viajar con objetos sueltos;usar el cinturón de seguridad siempre;revisar el estado del vehículo al cogerlo, dado que tiene varios conductores, y llevar puesto siempre el reposacabezas son algunos de los hábitos que ayudan a reducir los siniestros.