¿Qué tipo de coche necesita? ¡A su servicio!
Las transformaciones más curiosas para vehículos de policía, funerarios o adaptados que manda el cliente
Mamparas de separación en los coches de policía, integración de pasarelas para llegar a grandes alturas o transformación de las traseras para poder transportar maquinaria, accesorios o incluso ataúdes, en el caso de las funerarias, o simplemente rotulación con la imagen de la empresa. Cada cliente de las compañías de renting es un mundo...
El sector afronta todo tipo de demandas por parte de sus clientes, desde mobiliario especifico en vehículos hasta la incorporación de grúas elevadoras para la limpieza de farolas o edificios o para construcción, o la adaptación de unidades móviles de televisión. Incluso “actualmente estamos trabajando para el sector de funerarias con transformaciones del vehículo por completo excepto la cabina del conductor”, explica Javier Ochoa, gerente de compras de ALD Automotive.
Alberto Sáez, consejero delegado de LeasePlan España, por su parte, explica que en la Administración pública, uno de los clientes más habituales de este tipo de alquiler de floras, se pueden diferenciar distintos tipos de clientes.
Por ejemplo, los principales accesorios que solicitan los cuerpos de seguridad o protección civil son puentes de luces, emisoras, mamparas de seguridad, etc. Los forestales, por su parte, necesitan cabrestantes y carrozados. Por contra, los vehículos de representación demandan los accesorios más habituales, como Bluetooth, navegador, etc.
Aunque también es muy habitual, como señala Cecilia Boned, consejera delegada de Arval, que un mismo cliente tenga distintas necesidades y requiera que algunos coches lleven ciertas adaptaciones y otra parte de la flota, otras especificaciones absolutamente distintas.
Así, por ejemplo, las compañías eléctricas demandan desde coches comerciales a otros que van a ser utilizados por sus equipos de reparaciones, que en alguna ocasión necesitan llegar a lugares de difícil acceso en plena montaña.
¿Cómo actúan estas empresas para satisfacer esas necesidades concretas? “En la mayoría de los casos, nosotros somos los encargados de adaptar los vehículos. El cliente solicita las modificaciones que necesita y le entregamos el vehículo totalmente transformado. En este caso, el coste de transformación se imputa a la cuota de renting”, especifica el consejero delegado de LeasePlan España. “En otros casos, es el cliente quien se encarga de la transformación. Simplemente nos solicita autorización y ellos se encargan de hacerla”.
Efectivamente, cualquier transformación “tiene un efecto en la inversión del vehículo que debe de ser amortizado en el plazo que el cliente desee utilizar el vehículo y esto depende en gran medida del tipo de transformación”, precisa el experto de ALD Automotive.
En cuanto a esos costes de la transformación, varían mucho en función de los cambios requeridos. “En líneas generales, pueden ir desde 3.000 o 4.000 euros en un equipamiento básico hasta los más de 50.000 en los más complejos”, asegura Javier Gestoso, director de marketing y desarrollo de negocio de Alphabet.
Una de esas empresas especializadas en adaptaciones es Accesible Car, a la que acuden compañías de renting con clientes del sector asistencial como centros de día o residencias que precisan adaptar los coches.
Según su directora general, Montserrat Lozano Ortiz, las transformaciones más difíciles “son aquellas en las que hay que reformar la estructura del vehículo para conseguir la altura óptima para que pueda viajar una persona en silla de ruedas”.
En cuanto al coste, “varía mucho dependiendo del tipo de adaptación y mejoras que queramos hacer, si es para una silla o más, pero podríamos hablar que nos movemos entre los 4.000 euros para la adaptación de un furgón con rampas, sobre los 6.000 euros con plataforma y un máximo de unos 10.000 euros”.
Homologaciones requeridas
No solo hay que trabajar con proveedores especializados en cada una de las transformaciones que hay que afrontar sino que, sobre todo, tienen que estar homologados ante la Dirección General de Tráfico (DGT) para la ejecución y legalización de esas operaciones.
Todas las adaptaciones están recogidas en el Manual de reformas del Ministerio de Industria y han de ser homologadas antes o después de la matriculación, según el caso.