Sotheby’s opta por el talento externo
Tad Smith pasa del hockey a Hockney. El nuevo consejero delegado de Sotheby’s, hasta hace poco jefe del imperio del deporte y el entretenimiento Madison Square Garden, no es una opción obvia para el enrarecido mundo de las bellas artes. Su paso por McKinsey y otros lugares, sin embargo, sugiere que este ejecutivo generalista podría ser justo lo que la casa de subastas de 3.000 millones de dólares (2.830 millones de euros) necesita.
En primer lugar, Smith tiene inversores agresivos a los que satisfacer. Dan Loeb, de Third Point, entró en el consejo de administración el pasado mes de mayo, junto con otros compañeros que quieren un enfoque más dirigido al accionista para el despliegue del capital, incluyendo distribuciones potenciales adicionales de efectivo. Pero Smith se ha ocupado de la familia Dolan en el MSG y puede que, en comparación, los accionistas de Sotheby’s le parezcan fáciles de manejar.
Luego están los clientes del coleccionista y distribuidor, así como los muchos expertos en el tema dentro de la empresa. En el arte contemporáneo, por ejemplo, Sotheby’s queda detrás de su archirrival Christie’s en la obtención de los lotes más destacados para la venta. Aquí puede haber grandes egos que manejar, pero si es necesario Smith puede confiar en entendidos en la casa como Domenico De Sole –exjefe Gucci que, con la división de los dos principales papeles en Sotheby’s, ahora preside el consejo–.
Más allá de eso, Loeb y otros han cuestionado la estrategia digital de la casa de subastas y su acercamiento a la expansión geográfica en, por ejemplo, China. Puede que también haya nuevas formas de explotar la marca de Sotheby’s. Estas son cuestiones que podrían encajar con un consejero delegado con experiencia en consultoría de gestión y medios de comunicación.
Su primer trabajo será pasar de forma convincente de la venta de perritos calientes en los partidos a los globos en forma de perro de Jeff Koons.