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El refino de petróleo y la automoción son dos de las ramas que más crecen

La producción de industria y servicios, lejos del nivel precrisis

Imagen de una planta automovilística. EFE/Archivo
Imagen de una planta automovilística. EFE/ArchivoEFE
Raquel Díaz Guijarro

Las cifras agregadas de actividad parecen cada vez más incontestables, por lo que casi nadie duda que la recuperación es sólida. El debate se centra ahora en saber en qué punto exacto se encuentra la economía española y, de la misma manera que todos se preguntan si España será capaz de recuperar todo el empleo destruido durante la crisis y cuándo lo hará; es importante conocer cuánto resta para alcanzar los niveles de producción registrados al inicio de la recesión.

Un análisis en detalle de los datos de la producción industrial desvelan cómo el índice general, situado al cierre de 2014 en los 91,6 puntos, se encuentra todavía a 7,5 puntos del nivel que podría considerarse precrisis, de 99,1 puntos en 2009, siendo 2010 el año con base 100. En el caso de los servicios, el índice cerró el ejercicio pasado en los 93,3 puntos, muy alejado también de los 99,2 puntos de 2009.

La buena noticia, eso sí, es que tanto una como otra cifra representan incrementos sobre el índice contabilizado un año antes, lo que quiere decir que sí, vuelve a haber más actividad de la que hubo en 2013, pero aún resta camino por recorrer si se quieren alcanzar los valores de antes de la crisis.

Además, por ramas de actividad, la recuperación no es homogénea. En industria, mientras bienes intermedios y de equipo registraron mejoras en 2014 sobre el año anterior, en la energía aún se cerró con un peor registro que el de 2013. Y descendiendo aún más en detalle se puede comprobar, por ejemplo, que los mayores incrementos del índice se concentran en la alimentació, en bebidas, en el textil, el cuero y el calzado, el sector de la madera y el corcho, el refino de petróleo, la producción de vehículos de motor y la fabricación de productos informáticos, electrónicos y ópticos, entre otros.

Demanda deprimida

En el sector servicios, el núcleo de la actividad de la economía española, ocurre lo mismo. La producción cerró el ejercicio 2014 con un índice de 93,3 puntos, por encima de los 91,0 de un año antes, el dato más bajo de toda la crisis, pero todavía a gran distancia de los 99,2 puntos contabilizados en 2009, cuando ya sufrió un descalabro del 13,4% respecto al ejercicio precedente.

Dentro de los servicios, el comercio fue otro de los sectores de actividad para el que 2014 supuso un punto de inflexión en una crisis que desde 2008 parecía no ser capaz de encontrar su suelo, fruto de una demanda extremadamente deprimida. Así, cerró con un índice de 92,9 puntos, un 3% por encima del registro contabilizado doce meses antes, pero a gran distancia de los más de 112 puntos de 2008.

Y, de nuevo, si se tienen en cuenta las cifras más desagregadas, se puede comprobar cómo dentro del epígrafe otros servicios todas las actividades ya registraron subidas el año pasado, excepto el sector de información y comunicaciones, que aún disminuyó su producción un 0,3%, igual que lo hicieron las actividades profesionales científicas y técnicas.

Sin embargo, el transporte y almacenamiento, la hostelería o las actividades administrativas y servicios auxiliares protagonizaron incrementos en su producción del 4,2% en los dos primeros casos y del 0,8% en el último.

La construcción necesita confirmar su leve alivio

Si hay una actividad que es más que probable que no vuelva a recuperar los niveles de producción que tenía antes de la crisis esa es la industria de la construcción y eso que también comienza a levantar cabeza.

Un análisis de sus índices de producción muestra cuán alejado se encuentra todavía este sector de los niveles de 2007. Así, si el ejercicio pasado cerró con un índice de 67 puntos dentro del epígrafe de trabajos realizados por las empresas, en 2007 ese mismo indicador era de 116 puntos, lo cual quiere decir que su actividad se encuentra un 42,3% por debajo del nivel que llegó a alcanzar en pleno boom. Por tipo de actividad, el desplome es igualmente demoledor. En edificación, se ha pasado de un índice de 120,8 puntos en 2007, justo antes del estallido de la burbuja, a otro de 78,1 puntos el año pasado. Y en obra civil, mientras el año 2007 cerró con un índice de producción de 103,4 puntos, en diciembre pasado apenas pasó de 31,5 puntos.

La nueva contratación también continúa anclada en mínimos de actividad, si bien registró aumentos respecto a lo ocurrido doce meses antes. De hecho, cerró 2014 con 40,9 puntos cuando siete años antes lo había hecho en los 118,8 puntos. Todo ello da como resultado que la producción total de construcción culminó el año pasado con un índice de 90,4 puntos, frente a los 157,8 de 2007, todo un ajuste.

Sobre la firma

Raquel Díaz Guijarro
Es jefa de Empresas en Cinco Días. Especializada en economía (inmobiliario e infraestructuras). Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en Cinco Días. Previamente trabajó en Antena 3 Radio, El Boletín, El Economista y fue directora de Comunicación de Adif de 2018 a 2022. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense.

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