Linde releva a la cúpula de Banco Madrid con tres administradores
En menos de 48 horas, la situación de Banco Madrid ha ido virando sustancialmente hasta dar un giro de 180 grados. De ser reconocida como “mejor entidad de banca privada en España” por la revista Capital en 2014, la entidad ha pasado a ser intervenida por el Banco de España la noche del martes, tener a su cúpula supervisada por dos interventores la mañana del miércoles, sufrir la dimisión de su consejo de administración en pleno esa misma noche, pasar a ser administrada por tres expertos designados por el supervisor en la mañana del jueves, y quedar a partir de ahora bajo el escrutinio de los expertos en blanqueo de capitales del Ministerio de Economía y de evasión fiscal del Ministerio de Hacienda.
El relevo definitivo de la cúpula de la entidad tuvo lugar en la mañana de ayer, cuando la comisión ejecutiva del Banco de España acordó sustituir el antiguo consejo de administración de Banco de Madrid “designando administradores provisionales” a José Antonio Portugal Alonso; economista y exdirectivo de Banco de Vizcaya, BBV y Banesto; José Borrúe Asensio, exdirectivo de Banco de Vizcaya, BBV y BBVA; y Antonio Ricardo Lucio-Villegas Spillard, que pasó por PwC, fue directivo de BBVA, asistió al FROB en Caja de Mota del Cuervo y asesora a Sareb.
Mientras el perfil del último destaca por su conocimiento en materia de riesgos operacionales, la experiencia que avala a los dos primeros es la de haber sido ya designados por el FROB para tomar el control del consejo de Novagalicia tras su rescate.
El Banco de España defendió el traspaso de poderes de Banco Madrid a estos tres exdirectivos de BBVA –en sus distintas etapas– para “preservar la estabilidad de la entidad y su operativa” horas después de que el antiguo consejo de administración solicitara su sustitución. “Con esta medida, el consejo de administración cesante busca eliminar cualquier posible duda sobre la estabilidad” del banco, en una decisión tomada “por unanimidad y en defensa de los intereses de los empleados y clientes”, con la intención de “facilitar la actuación interventora iniciada” por las autoridades.
Pese a esta justificación, hay que reseñar que la salida del consejo se produjo solo horas antes de que las autoridades andorranas cesaran a todo el consejo de su matriz, Banca Privada de Andorra (BPA), en el marco de las acusaciones de blanqueo de dinero para redes criminales internacionales que ha denunciado esta semana el Tesoro de EE UU.
El hecho de que buena parte del consejo de BPA, desde sus copresidentes, los hermanos Higini y Ramón Cierco Noguer, al consejero delegado Joan Pau Miguel Prats, formaran parte también del consejo de Banco Madrid, hubiera hecho insostenible su cese ayer en Andorra y su permanencia al frente de la filial española. La decisión, supervisada por dos interventores del Banco de España expertos en supervisión y blanqueo de capitales, también supuso la salida del presidente de Banco Madrid, José Pérez –que fue director general del Banco de España–o de la consejera Soledad Núñez, exdirectora general del Tesoro.
Un movimiento que fuentes financieras explican como una cautela del supervisor para prevenir la potencial destrucción de pruebas y que, en todo caso, está destinado a allanar el camino a los múltiples frentes de investigación que se abren sobre la entidad.
Más allá de la inspección que haga el Banco de España, el Servicio Ejecutivo de la Comisión de Prevención del Blanqueo de Capitales (Sepblac), dependiente de Economía, va a “actuar de forma rápida y pronta” para analizar posibles delitos de lavado de dinero, garantizó ayer el secretario de Estado de Economía, Íñigo Fernández de Mesa.
“Se está encima del tema”, remachó horas más tarde el ministro del ramo, Luis de Guindos, reclamando “tranquilidad” y recordando que en este caso la solvencia no es un problema.
De otro, Hacienda ha iniciado una inspección sobre Banco Madrid y sus clientes para saber si la entidad permitió la evasión de impuestos, fundamentalmente en los casos en que fue utilizada para regularizar fortunas ocultas al Fisco, algunas de ellas procedentes de su matriz andorrana.
Cesde de la cúpula en la matriz
“Se ha sumado un paso más a la intervención” y “se ha cesado a todo el consejo de administración de BPA” y a tres miembros de la dirección general, informó ayer el jefe de Gobierno de Andorra, Antoni Martí, tras reunirse con el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, en Bruselas.
La decisión de apartar de sus funciones a los máximos responsables de Banca Privada de Andorra choca con las explicaciones dadas un día antes por las autoridades andorranas, que alegaron no poder cesar a ningún cargo de la entidad ante la ausencia de nombres concretos en el informe del Tesoro estadounidense que desgrana el presunto cobro de sobornos por parte de altos cargos de la entidad a cambio de labores de lavado de dinero de redes criminales internacionales.
El Instituto Nacional Andorrano de Finanzas (INAF) detalló más tarde que la cúpula de BPA queda sustituida por los administradores provisionales Carles Salvadó, Santiago Guillén y Joan Quera, al cargo de “la gestión administrativa y operativa” de la entidad, recoge Efe.
Intervención de la unidad en Panamá
En paralelo, la Superintendencia de Bancos de Panamá (SBP), el organismo regulador de la banca panameña, asumió ayer el control administrativo de la unidad local de BPA, informa Europa Press.
El supervisor bancario panameño argumentó que la mayor parte de los activos líquidos de la institución están colocados en el banco del grupo en Andorra, lo que, tras su intervención, hacía correr peligro los intereses de su clientela en Panamá.
No obstante, el supervisor bancario panameño subrayó que no existen evidencias de que entidad local dependiente del andorrano BPA se encuentre comprometida en los actos ilícitos que EE_UU atribuye a su matriz.