Por qué Fráncfort y París golean a la Bolsa española
El alza de la Bolsa de Fráncfort o de Milán en lo que va de año duplica con creces la revalorización lograda por el Ibex. Una ganancia del 20,4% del Dax, del 20,1% del Ftse Mib y del 17% del Cac frente al 7,22% que se anota el Ibex. La diferencia es evidente y deja a la Bolsa española a la cola del balance de las principales plazas bursátiles del euro en el año.
La brecha tiene una clara explicación en la depreciación del euro y la fuerte ventaja que ello supone para los grandes grupos insdustriales de la exportación en la zona euro, que se concentran en buena parte en el Dax y en el Cac. Así, el impulso de la Bolsa alemana está sostenido por repuntes que en el año superan el 30% para los gigantes de la industria del motor germano como Daimler, BMW y Volkswagen.
La francesa Airbus se anota la mayor subida del Eurostoxx, cercana ya al 50%, mientras que en el lado opuesto, como valor más castigado del selectivo europeo aparece Banco Santander, que se deja el 8,4% en el año. De hecho, el peso de la banca en el Ibex, que adolece de grandes grupos cotizados y exportadores al estilo alemán, es también otro de los factores determinantes para el avance más lento que registra la Bolsa española.
Así, Santander tiene un peso en el Ibex del 17%, que se hizo notar en toda su magnitud el pasado enero, cuando realizó una ampliación de capital por 7.500 millones de euros, que arrastró al conjunto del índice.
El elemento político es otro de los factores que señalan los expertos. España afronta un intenso año electoral y es innegable la inquietud de los inversores ante el avance de Podemos, evidente en las jornadas posteriores al triunfo de Syriza en Grecia. Aun así, el derrumbe del euro y su efecto será el gran factor determinante y diferenciador.