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La eléctrica convierte al accionista en eje central del gobierno corporativo

Iberdrola abre las puertas a la participación de los minoritarios

El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, conversa con accionistas minoritarios en la junta general celebrada el año pasado.
El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, conversa con accionistas minoritarios en la junta general celebrada el año pasado.
Rafael Durán Fernández

Normalmente, el diálogo entre las sociedades y sus accionistas se encuentra encorsetado. Por ley, los accionistas solo tienen derecho a hablar un día con el consejo de administración, el de la junta general. Ahora Iberdrola ha roto esas rigideces y quiere hacer de sus accionistas el eje central del gobierno corporativo de la sociedad. Para ello ha puesto en marcha la Política de involucración de los accionistas, aprobada el pasado 17 de febrero, con la que se persigue, además, fomentar su participación e impulsar sus derechos.

“Iberdrola es una compañía muy proactiva en temas de gobierno corporativo, y en particular en el contacto con accionistas, tanto institucionales como minoritarios”, asegura Íñigo Elorriaga, director de gobierno corporativo de la compañía eléctrica. Con los institucionales, Iberdrola mantiene contactos continuos a través de los departamentos de relación con inversores y de gobierno corporativo cada vez que se convoca una junta. Y con los minoritarios, “que son básicamente nacionales y que son cientos de miles de personas, tenemos una oficina del accionista y un club del accionista donde se mantiene un contacto continuado con aquellos que muestran interés que facilita la información en los dos sentidos”. “Esto era ya una realidad, lo que ha hecho la Política de involucración ha sido formalizarlo”, apostilla Elorriaga.

Para la puesta en marcha de esta política se creó una comisión que desarrolló el proyecto durante seis semanas y cuya estructura fue tripartita, integrada por tres profesionales de Iberdrola, tres profesionales del Derecho español de prestigio y tres asociaciones de accionistas minoritarios: una francesa, una mundial y una española. Estuvo presidida por Manuel Aragón Reyes, catedrático de Derecho Constitucional y magistrado emérito del Tribunal Constitucional.

El día de celebración de la junta, el próximo día 27, se ha convertido en el día del accionista

En la implementación de su Política de involucración, Iberdrola aprovecha las nuevas tecnologías con su canal On Line Accionistas (OLA). A través de este canal disponible en la web corporativa, cualquier accionista se puede registrar con una clave y entrar en contacto con la compañía y formular preguntas.

Asimismo, Iberdrola organizará talleres de sensibilización e implicación temáticos, de carácter presencial, abiertos al público en general, donde se promoverá el debate y se informará acerca de asuntos relacionados con las actividades desarrolladas por la empresa, principalmente en el ámbito de su estrategia de responsabilidad social.

Otra de las iniciativas destacadas de la nueva política de la compañía es convertir el día de la junta general en el día del accionista. “Una junta general de accionistas es un acto más o menos solemne y pautado por la ley. Lo que intentamos es desformalizarlo y permitir a los accionistas un contacto más rico”, señala el director de gobierno corporativo de Iberdrola. Así, el próximo día 27, fecha de convocatoria de la junta, las puertas del Palacio Euskalduna, en Bilbao, se abrirán dos o tres horas antes, para que los accionistas puedan dirigirse a los directivos de la compañía, de cualquiera de las áreas, en los mostradores que estarán habilitados al efecto y poder formular preguntas. Todas esas preguntas serán empaquetadas y un portavoz las expondrá ante la junta general de accionistas.

“De esta manera, la junta general de accionistas supera los límites formales que tiene desde un punto de vista técnico legal y permite que los accionistas pregunten y participen de una manera mucho más activa”, destaca Elorriaga.

Todas estas iniciativas, “lo que hacen es abrir las ventanas, abrir las puertas del consejo de administración. Lo que hace falta es que salten por las ventanas los accionistas y pregunten y se interesen. Pero los canales están abiertos, que es lo que tiene que hacer una compañía cotizada”, concluye Elorriaga.

Quórum

El consejo de administración de Iberdrola promueve de forma activa la asistencia de los accionistas a la junta general. “Con una acción puedes participar, y participar significa votar y preguntar”, destaca Íñigo Elorriaga.

La compañía paga además una prima de asistencia. “Llevamos siete u ocho años haciéndolo. Un consejo de administración puede afrontar una junta general con un perfil muy bajo, esperando que solo los accionistas amigos asistan, de forma que asegures una junta tranquila. Y otra forma es asumir el reto de pagar una pequeña, pequeñita, prima de asistencia. Con esto hemos conseguido elevar el quórum de asistencia del 50%-55% a más del 80%. Ello que legitima los resultados”.

Sobre la firma

Rafael Durán Fernández
Lleva más de una década a cargo de los temas de sostenibilidad en la sección de Buen Gobierno, tarea que compagina con la edición de CincoDías. Aterrizó en el periódico en el año 2000 y pasó una temporada en la sección de Opinión. Antes, en El Siglo de Europa y El Nuevo Lunes. Es licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid.

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