Consejos para exportar al país más lejano de España
17.000 kilómetros separan a nuestro país de Australia, un mercado adecuado para nuestras pymes
Aunque se encuentre en la otra punta del planeta, Australia no está tan lejos para las pymes españolas, que encuentran en este país una buena oportunidad para exportar e internacionalizarse. Son 17.000 kilómetros los que nos separan de la considerada como capital económica del país, Sidney. Sin embargo, estamos mucho más cerca de lo que pensamos.
Australia es uno de los países con mayor calidad de vida. Pese a contar únicamente con 23 millones de habitantes, su economía es la 13ª del mundo y durante los últimos 24 años ha conseguido un crecimiento anual. Los datos de la OCDE estiman que durante los próximos ejercicios se expanda en torno al 3%.
Hay varios motivos que invitan a invertir en este país, como recuerdan desde el Banco Santander. Y es que se trata de un territorio muy atractivo para los empresarios debido a la estabilidad democrática y política que hay, además de contar con un marco legal y regulatorio seguro y estable.
A las empresas extranjeras quizás se les presenten una serie de inconvenientes a la hora de desembarcar en Australia, como pueden ser las grandes distancias existentes en el país, que pueden llegar a provocar que las características del mercado cambien de manera importante entre una zona y otra. También se encuentro demasiado maduro en determinados ámbitos.
Hay varios sectores, según señala el ICEX, en donde las empresas españolas puedan conseguir más oportunidades:
- Agroalimentario: sobre todo en productos de gran calidad. Aseguran que puede ser todo un filón para los empresarios que se dediquen al ámbito gourmet, como puede ser el jamón ibérico.
- Consumo: calzado, productos de belleza, moda deportiva y textil, además de material de imprenta, muebles de diseño o cerámica decorativa.
- Industrial: bienes de equipo, maquinaria y tecnología de apoyo al proceso productivo. También hay hueco para el material eléctrico, minería, maquinaría agrícola, componentes de automóviles, tecnología ambiental y los equipos de telecomunicaciones.
Las pequeñas y medianas empresas españolas deberían barajar la posibilidad de desembarcar en este país por las oportunidades que ofrece.