Fuga de 12.200 millones de depósitos en Grecia en enero
Los depósitos en los bancos griegos se redujeron en enero pasado en 12.200 millones de euros, quedando en su nivel más bajo desde 2012, según datos publicados hoy por el Banco de Grecia. El volumen de depósitos fue de 155.400 millones de euros, lo que constituye el nivel más bajo desde mediados de 2012.
Enero fue en Grecia un mes de campaña para las elecciones adelantadas que se celebraron el día 25, en las que obtuvo la victoria la coalición izquierdista Syriza, liderada por el hoy primer ministro Alexis Tsipras.
En diciembre de 2014, los depósitos se habían disminuido en 4.000 millones de euros, lo que el banco central todavía calificó de normal teniendo en cuenta la actividad prenavideña y el aumento de pagos de impuestos a finales de año.
Según cálculos del banco inversor estadounidense JP Morgan, tan solo la semana pasada, es decir, antes de la reunión decisiva del Eurogrupo en la que Grecia llegó a un acuerdo con sus acreedores, salieron de los bancos griegos 3.000 millones de euros y 2.000 millones en la semana precedente.
Desde finales de octubre, se estima que la fuga de depósitos ha ascendido a 22.000 millones de euros, si bien la mayor parte de ese dinero aparentemente no ha salido del país, sino que se ha guardado “bajo el colchón”. El nuevo ministro de Finanzas griego, Yanis Varufakis, aseguró este miércoles que desde el acuerdo del pasado viernes han regresado ya 700 millones de euros a los bancos.
Morosidad del 34,2%
Grecia tiene un índice de créditos morosos que asciende al 34,2 % de la totalidad de deudas privadas, lo que coloca a este país a la cabeza de la Unión Europea (UE) con la mayor cartera de préstamos en mora, reveló hoy el informe anual del Banco Central griego.
El informe precisa que el índice ha empeorado sensiblemente a lo largo de los últimos seis años debido a la crisis económica.
Indicativo de esta tendencia es que la correlación de los créditos morosos respecto a la totalidad de créditos privados pasó del 31,9 % en diciembre de 2013 al 34,2 % en septiembre de 2014.
El informe del Banco de Grecia destaca que se trata del “reto más importante” para el sistema bancario y señala que el crecimiento económico -que suele ser el mecanismo más apropiado para mejorar esta situación- no puede resolver el problema por sí solo.
Para afrontar esta grave situación, el Banco de Grecia propone una serie de alternativas, la primera de las cuales es la creación de entidades con el propósito específico de gestionar la hipotecas morosas, “como se hizo en España e Irlanda”.
“Esta opción necesitaría financiación que sería preferible no incluir en las balanzas de los bancos o del Estado, porque crearía nuevas necesidades de aportación de capital”, precisa el informe.
Otra opción sería la implicación activa de los bancos en el procedimiento de toma de decisiones de las empresas endeudadas, con el objetivo de hacer viables las deudas, explica el informe.
La tercera opción sería una “gestión activa” de los créditos morosos que podría reducir el riesgo que provocan. Con este fin los bancos “se pueden aprovechar de las disposiciones del código de conducta”, opina el Banco Central griego.