“Hay capacidad para quitar gastos sin valor en los hospitales”
Recuerda que ha habido un deterioro de los servicios por la falta de inversiones Asegura que en 2015 habrá más recursos al ser un año electoral
El próximo 10 de marzo comienza en Alicante el 19 Congreso Nacional de Hospitales y Gestión Sanitaria de la Sociedad Española de Directivos de la Salud (Sedisa). El presidente de este encuentro es el médico Mariano Guerrero (Granada, 1954), secretario general de Sedisa y director de planificación y proyectos del grupo sanitario Ribera Salud. Este catedrático ha sido gerente de numerosos centros, entre ellos el Ramón y Cajal de Madrid. Más de 2.000 congresistas debatirán sobre los retos a los que se enfrentan, como la falta de recursos, la renovación tecnológica o la atención a los pacientes crónicos.
Pregunta. ¿En qué situación se encuentran los hospitales en España?
respuesta. Con la crisis, el nivel de inversión ha bajado. Es uno de los problemas más importantes de cara al desarrollo tecnológico. España tiene un sistema sanitario de muy alto nivel, pero todavía hay capacidad para ir quitando todos aquellos gastos que no aportan valor en la salud. Por eso es tan importante tener identificados los niveles de eficiencia, para que cualquier ajuste no tenga un impacto en la salud de los ciudadanos. La reducción del presupuesto hasta ahora se ha centrado en disminuir los salarios de los profesionales y en la inversión.
“Nombrar al gerente es una cuestión política”
P. ¿Cómo ve el hospital del futuro?
R. Con una gestión más integral, coordinada con el centro de atención primaria, además de una organización centrada en las necesidades del paciente, y con cambios en su estructura, porque los grandes centros se diseñaron hace 30 años o más. Y, sobre todo, que haya un entendimiento entre los servicios sanitarios por el envejecimiento de la población y porque sabemos que más que el 70% de los gastos proviene de atender al 10% de la población.
P. ¿Qué mejoras son necesarias?
R. Intentar ante todo ser muy eficientes.
P. ¿Dónde se pueden ganar eficiencias?
R. En la utilización de tecnologías con estudios de coste-beneficio, haciendo reformas organizativas y, por ejemplo, poniendo enfermeras dedicadas a los pacientes con enfermedades crónicas.
P. Desde Sedisa se quejaron de que la gestión de los hospitales está muy politizada. ¿Sigue siendo un problema?
R. Hay que profesionalizar la gestión. La decisión de nombrar los gerentes es una decisión política, de eso no tenemos ninguna duda. La cuestión es que decimos que se tiene que hacer una selección que no se base solo en la confianza personal, sino en la profesional.
P. ¿Qué solicita a los nuevos consejeros que salgan de las elecciones autonómicas?
R. Espero que todas las políticas que se hagan en este país tengan como eje vertebrador la salud, que no depende solo de la sanidad, sino también de la política educativa y laboral, por ejemplo. Debemos converger para que sean políticas de salud directas o indirectas. Esto es un llamamiento a los políticos.
P. ¿Qué ha ocurrido con la inversión?
r. Ha caído y todo el mundo está pendiente de que en los próximos años, cuando se levante la situación económica, se vuelva a un nivel importante de inversión. Tendremos que aprovechar para que se hagan con todo el acierto y se gaste solo en aquellas tecnologías que aporten valor sanitario importante, con estudios previos de coste-efectividad.
P. ¿En 2015 ya se está recuperando?
r. No se van a recuperar las inversiones en un solo ejercicio. La gran mayoría de las consejerías de salud han aumentado en 2015 sus presupuestos porque estamos saliendo de una crisis a nivel macroeconómico y, por tanto, se podrá gastar más dinero, y porque estamos ante un año electoral y suele haber más inversiones.
P. ¿Para qué es necesaria esa inversión?
r. Para renovación de la tecnología. En los últimos diez años se ha avanzado más tecnológicamente que en el último siglo. Está en continuo avance y mejora. Se van incorporando nuevas prestaciones con más fiabilidad y eficacia. Aun sin haber elecciones, debería haber más inversión, porque los seis o siete años precedentes el nivel ha sido muy bajo y, por tanto, ha habido un deterioro de esos servicios.
P. ¿Cómo afecta a los pacientes?
r. Hay muy pocos indicadores sobre cómo ha afectado a los pacientes. Los profesionales de la sanidad son de altísimo nivel y han sabido priorizar las mejores decisiones, diagnósticos y tratamientos. Cuando tenemos menos dinero, como ahora, del médico sale un ejercicio de priorización innata. El objetivo fundamental no son los servicios sanitarios. Quien piense eso está equivocado. El objetivo es la salud de la población y estos servicios son una herramienta. Lo más importante al final es la carga genética y los hábitos de vida del paciente.
P. Las asociaciones de pacientes, la industria farmacéutica, las sociedades médicas, se quejan de que los nuevos medicamentos no llegan a los enfermos. ¿Qué está ocurriendo en los hospitales?
r. La Ley General de Sanidad garantiza la igualdad en el acceso. No hay ningún estudio concreto sobre esta cuestión. Aunque es un hecho real que ha sido reflejado en los informes del Defensor del Pueblo, con quejas de pacientes. A través de las denuncias sabemos que estas situaciones se dan con alguna frecuencia. Sin ninguna duda, es un problema. No solo porque afecten a los ciudadanos, sino porque se vulnera la ley.
P. ¿Cómo actúan los gestores ante esta situación?
r. Cada uno en razón de su propia realidad. Lo que hacen los gestores es facilitar en base a sus presupuestos toda la medicación que hay en el arsenal terapéutico. La introducción de un nuevo fármacos no es una decisión de los gerentes, sino del ministerio, comunidades autónomas y comisiones de farmacia, mediante informes muy técnicos.